El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdoba Vianello, comunicó el martes la cancelación del registro a dos candidatos del partido MORENA que buscaban contender por las gubernaturas de los estados de Guerrero y Michoacán en junio próximo.
El polémico guerrerense Félix Salgado Macedonio, que ha sido acusado por una serie de violaciones a mujeres, recibió el castigo del árbitro electoral de México, similar al que en la misma fecha recibió el michoacano Raúl Morón Orozco, pero en ambos casos fue porque los políticos mencionados no presentaron los informes del gasto realizado en las precampañas.
El instituto dispuso de 48 horas de plazo al partido guinda para sustituir a los candidatos rechazados. Cabe señalar que el presidente López Obrador criticó acremente esta decisión, calificándola como un atentado a la democracia.
Especialmente la cancelación del registro a Salgado Macedonio fue tomada como un triunfo de la opinión pública nacional sobre un individuo desordenado y afecto al incumplimiento de la Ley y quien además anteayer por la mañana externó diversas amenazas a los consejeros con el fin de amedrentarlos, hechos que ocurrieron en plantón multitudinario ante la sede de la institución en la Ciudad de México.
Pero habrá que tener cuidado en tal apreciación ganadora, porque esto pudiera ser solo una temporal victoria pírrica. La verdadera independencia de esta institución y de todo el sistema electoral mexicano se verá y se comprobará durante todo el desarrollo de la elección intermedia de 2021 hasta la calificación final, cuya votación será el 6 de junio en todo el país, constituyendo la elección más grande de la historia.
Al final del año se podrá saber si todo el sistema pasó la prueba del acido y logró salir indemne de las intenciones autoritarias y antidemocráticas que los diversos actores, los gobernadores y el propio mandatario del país pudieran intentar aplicar contra la autonomía constitucional de esas instancias. Se comprobará si las fuerzas oscuras que vuelan ominosas sobre la tranquilidad del país, son vencidas por la independencia y afanes legales de las autoridades electorales, respaldadas por AMLO.
El sistema electoral mexicano está conformado por el INE, por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y por la Fiscalía Especial para la Atención de delitos Electorales. El INE es un organismo público independiente que se encarga de organizar las elecciones federales y locales, estas últimas en coordinación con las autoridades electorales de las entidades federativas.
Dura prueba al sistema electoral mexicano representan estas elecciones. Ya se verá de qué tamaño es la democracia nacional y que tamaños muestran sus sedicentes demócratas.
