Los tiempos de la 4T en el estado de Veracruz no han sido afortunados cuando se habla de la obra pública a cargo de los gobiernos morenistas. La sociedad estatal percibe la escasez de obra pública en la mayoría de los municipios veracruzanos, estratégicamente acompañada de cientos de festivales y fiestas “culturales” e “internacionales” irrelevantes, que a fuerza de publicidad oficial pretenden esconder la ausencia de resultados de gobierno.
Las excepciones son mínimas, y la irresponsabilidad guinda ha permeado a alcaldes de otros colores políticos, los que tratan de aparentar avances anuales, con dos o tres pavimentaciones urbanas de poca monta y con mala calidad, como ha sido denunciado en algunos municipios. Las redes sociales son sabias para hacer notar estas deficiencias y atropellos a la población.
Quizá 4 0 5 alcaldes veracruzanos se salven de esa lamentable circunstancia. Los demás son frecuentemente mencionados por sus incapacidades operativas en medios de comunicación, organizaciones políticas y grupos sociales y seguramente saldrán de sus gestiones municipales con algunas denuncias ciudadanas y observaciones de fiscalización.
Desde luego, la irresponsabilidad y la insensibilidad no es el caso del alcalde de Xalapa, el señor Ricardo Ahued Bardahuil, quien hace pocas semanas tuvo que salir a afrontar problemas y errores que los xalapeños bien enterados, saben que corresponden a los funcionarios cuitlahuistas del ramo de la construcción de infraestructura. Las demoras en los traslados urbanos tienen muy molesta a la sociedad xalapeña, quien pierde más de una hora para ir de un punto a otro de la capital.
Resulta positivo que la semana pasada el alcalde xalapeño entregara a sus gobernados un extenso paquete de obras concluidas al cien por ciento, como lo ha hecho anualmente desde que asumió la presidencia municipal, después de una notable votación electoral en su favor. Y en su gestión previa en el municipio, en tiempos políticos diferentes, igualmente fue uno de los mejores de toda la entidad federativa. Por eso Ahued llegó a la senaduría y al gobierno federal, y por lo mismo, ha sido mencionado para convertirse en candidato a la gubernatura, cuestión que no se debe olvidar.
Una de las obras más celebradas fue la entrega del acceso principal y diversas pavimentaciones y mejoras de drenaje, agua potable y alumbrado en el populoso fraccionamiento Lomas Verdes. También dos calles en el fraccionamiento Acueducto Ánimas, o la rehabilitación urbana de la Avenida Ébano que da acceso a colonias del poniente de la ciudad como Framboyanes, Veracruz, Independencia, Luis Donaldo Colosio, Plan de Ayala y UNEPRI, en la zona cercana a SEFIPLAN.
Pero hay otras vialidades que también fueron realizadas, como han informado las propias redes sociales afines a Ahued, beneficiando a 15 mil habitantes en las colonias Manantiales, Moctezuma, Los Prados, Madero, Ferrocarrilera, Revolución y Pabello Acosta. Por otro lado, el alcalde está tratando de mejorar el alumbrado público de la ciudad, y tal como anunció hace pocos días, proyecta iniciarlo el siguiente año.
Ojalá y el estado de Veracruz tuviera a más gobernantes como Ricardo Ahued, un personaje sencillo y transparente y a quien sí importa la gente, y que como empresario forjado en la iniciativa privada, ha descollado ante sus pares; además, alguien con valores humanos a quien jamás han acusado por meterle mano al cajón del gobierno.
A nuestros lectores les reiteramos que son lo más valioso para nosotros y esperamos contar con ustedes muchas Navidades más, que todos sus deseos se hagan realidad y les deseamos un 2024 lleno de salud y prosperidad. Nos vemos por aquí el próximo 4 de enero. Gracias por su preferencia.