A la ciudad de Tantoyuca se le identifica como “La perla de la Huasteca”. Durante décadas fue un municipio gobernado por el PAN, apoyándose en la fuerza caciquil de reconocidos apellidos de la zona, hasta que en las elecciones de junio pasado, la alcaldía fue ganada por Roberto San Román, un político que después de haber sido azul y tricolor aprovechó el respaldo del partido Morena para escalar posiciones.
A esa población considerada como importante ciudad intermedia del norte de Veracruz, la gobernadora Rocío Nahle ha acudido algunas veces, como lo hizo a finales de septiembre con medio gabinete, pero ahora asistiendo a su localidad más importante para supervisar el mantenimiento de obras carreteras y entregar una serie de apoyos sociales a pobladores del lugar y de municipios aledaños como Tempoal, Platón Sánchez, Ixcatepec, Tepetzintla, Tantima, Chalma, Chinampa de Gorostiza, Chicontepec y Álamo.
Fue una tarde de anuncios, apoyos y compromisos en la congregación de San Sebastián, la pequeña localidad situada a 17 kilómetros de la cabecera municipal, en el punto donde cruza el camino que transversalmente comunica a Huayacocotla y Chicontepec con Tantoyuca y la ciudad de Naranjos.
En torno a lo que se trató en ese cálido evento, destacan algunos aspectos. La gobernadora iba con las secretarias de Sedesol y Protección Civil, la titular del DIF estatal y el secretario de trabajo y previsión social, entre otros, exaltando la labor de su equipo: “Sheba es muy buena subsecretaria, todos son excelentes, también Magui, Clarita y Lupita de Protección Civil”.
Cuando se refería al avance de las obras que estaba supervisando, llamó la atención el reiterado comentario de Nahle, en el sentido de que iba a cambiar a las constructoras porque estaban fallando, como si los contratos firmados con las empresas pudieran cambiarse unilateralmente de la noche a la mañana, sin problema legal, a voluntad de la mandataria. Por ejemplo la obra de Ixcatepec, que no avanza, informó, y que en la noche anterior le había ordenado intervenir al ingeniero Cornejo, porque “se cambia a la empresa, y ya hoy están imprimiendo el contrato, y por eso no pudo llegar aquí conmigo. ¡Se cambia!” insistió.
Además explicó a detalle los programas de apoyo a la familia y apoyo a la palabra con 10 mil pesos (que puede repetirse una vez, si el beneficiario paga), otro de refrigeradores para las jefas de familia. Sobre la obra carretera que prometió supervisar personalmente, recalcó “Yo no tengo paciencia, tengo prisa”,“Me canso ganso que avanzamos”.
Con esa visita a Tantoyuca, coincidió, por cierto, un escrito recibido en el Congreso del Estado, que fue firmado apenas el dos de octubre por el profesor Manuel Alarcón Cruz, docente de telebachillerato y Presidente del Comité Bienestar San Sebastián, mediante el cual se “solicita que esa congregación se eleve a la categoría de municipio libre”, documento que por acuerdo de la legislatura fue turnado a las comisiones permanentes unidas de Gobernación, Límites Territoriales y Desarrollo y Fortalecimiento Municipal.
También informó que en su gira de Coatzacoalcos, la presidenta Sheinbaum autorizó la construcción del Hospital Regional de Tantoyuca, el cual se inicia en 2026.
Estos movimientos y expresiones mueven a reflexión. ¿Acaso ese gran evento de San Sebastián, donde supimos que ya rehabilitan el parque, con la presencia de muchos alcaldes y funcionarios de primer nivel, significa que el camino al municipio libre sí es factible, y que además, es oportuno y conveniente para la imagen de Nahle? Porque sería una sencilla forma de pasar a la historia fundando municipios, como antes hicieron de manera notable los gobernadores Marco Antonio Muñoz, Antonio M. Quirazco, Fernando Gutiérrez Barrios y Miguel Alemán.
De aprobarse esta solicitud, estando el país en una época donde no hay contrapesos legales que obstaculicen el trámite, San Sebastián se convertiría en el municipio número 213 de Veracruz, y el decimo sexto en conseguirlo contando desde 1951.
Y es bueno recordar que San Sebastián es el patrono de los atletas, arqueros, y personas heridas, como los afectados por la inundación. Quizá en ese pueblo que lleva el nombre del santo, se encuentre una perla que ayude a Morena y a que la ingeniera Roció Nahle afirme su lugar en la historia.









