José Antonio Flores Vargas
Hoy se festeja a la Santa Cruz porque, según las crónicas, el 3 de mayo del 292 Santa Elena encontró la cruz donde murió Cristo. El sincretismo entre la cultura española y la del México prehispánico, generó que los obreros de la construcción adoptaran la cruz para celebrar su día.
A los trabajadores de la construcción se les conoce en el lenguaje común como albañiles. El uso de la palabra albañil no tiene denotación despectiva, tiene voz arábiga, viene de la palabra banni. Esos orígenes hacen que se les denomine Albanni y significa el que construye, el que edifica.
Muchas historias giran en torno a los orígenes de la celebración y de la palabra misma, que en este espacio sería insuficiente enumerar. Es a partir del siglo XX, cuando la gran fiesta de petición para la buena cosecha, se vinculó con mayor fuerza a la actividad de la construcción, tanto en los pueblos rurales como en las ciudades.
En nuestra cultura, a los albañiles se les ha relacionado con los famosos piropos, esos dichos breves con los que se pondera a alguien, especialmente la belleza de la mujer. Por ejemplo, Si Cristóbal Colón te viese, diría: “Santa María, pero que Pinta tiene esta Niña”; o bien, Quién fuera reloj para ser dueño de tu tiempo. Hay otros muy groseros, que llegan a ofender o a molestar a cualquier grupo.
Los albañiles son un sector respetado y han servido como símbolo para representar la sabiduría, la construcción, el ingenio y la solución de problemas. Los albañiles cuentan con una gran intuición para reaccionar con sagacidad en los momentos complejos, difíciles, adversos, ya sea para mejorar una obra o incluso para salvar su vida.
A partir de hoy, quedarán 30 días para que los candidatos a gobernador construyan una verdadera campaña de propuestas serias, con sentido y de posible materialización. De no hacerlo así, difícilmente podrán convencer al electorado que está ansioso por salir a votar el próximo 5 de junio, no por el mejor, sino por el menos peor.
Los aspirantes a ocupar la máxima magistratura del estado, tendrán que ser verdaderos maestros albañiles. El arquitecto que diseñó el proyecto político de los últimos doce años, falló en los cálculos de la estructura política que se tenia proyectada. Los cimientos no tuvieron simiente.
En estos momentos, cualquiera de los candidatos quisiera escuchar las mismas palabras con las que fue iluminado el emperador Constantino I el Grande, ‘In hoc signo vincis’, es decir, con esta señal vencerás. Y que no hagan o les recuerden cosas ‘non sanctas’.
Hoy, es buen día para pedirle a la Santa Cruz.