Parece que la delincuencia del sur de Veracruz se está acostumbrando a los días lunes en la madrugada para realizar los actos criminales más notorios. En las primeras horas del 15 de febrero pasado ocurrió el asesinato de la señora Gladys Merlín y su hija, crímenes sangrientos que ocurrieron en el interior del domicilio de las occisas en Cosoleacaque.
El pasado lunes en esa zona ganadera y también en la madrugada, un grupo de abigeos que llegaron en muchas camionetas sorprendieron a los encargados de un rancho ganadero en la localidad de Aguilera en el municipio de Sayula de Alemán. Después de amarrar a los trabajadores se llevaron sin problema en los vehículos 187 novillos que tienen un costo aproximado a los 5 millones de pesos en el mercado de la carne.
Ya son dos delitos relevantes en corto tiempo a escasos 70 kilómetros de distancia, que tendrán que ser resueltos por Fiscalía General del Estado a cargo de Verónica Hernández Giadans, además de los no resueltos que se le están añejando. El disgusto social en la región olmeca hará necesaria una mayor coordinación y eficacia de la Fuerza Civil y de la Guardia Nacional, cuya titular Rosa Icela Rodríguez acaba de venir a decirnos que se redujeron sustancialmente los delitos en el estado de Veracruz.
Justamente la semana anterior el presidente López Obrador inauguró en Las Choapas las instalaciones de la Guardia Nacional, señalando que el cuartel puesto en operación en ese municipio debe haber costado 25 millones de pesos y no 75 o 100 millones, como ocurría en los pasados tiempos de la corrupción. Y con orgullo por estar con el honesto gobernador Cuitláhuac García, agregó que llegó allí a demostrar “hechos, no palabras”, como decía Francisco J. Mújica, el nuevo revolucionario homenajeado por el mandatario nacional.
Por desgracia para los veracruzanos, en materia de seguridad pública y disminución de los delitos, lo que hay son muchas palabras y muy pocos hechos, contrario al triunfal discurso obradorista.
La Guardia Nacional con sus casi 100 mil elementos en el país y 176 coordinaciones regionales—como presume la titular—, acá no son tan efectivos, más bien parece que andan en misa y que los suyos son días de guardar. Y la Fuerza Civil de Seguridad Pública en Veracruz, hacen gala, pero de blandura civil, porque los señores de las bandas delincuenciales recorren y corren a su gusto por todo el territorio jarocho.
AMLO dice que “no se tolera la impunidad”. Rosa Icela afirma que “la Guardia ha coadyuvado a mejorar la percepción de inseguridad de los mexicanos”.
Ojalá algún día no lejano coadyuve a mejorar la percepción de seguridad, que hasta ahora sigue a la baja y en plena oscuridad.
