La semana pasada, la senadora morenista Laura Itzel Castillo Juárez vivió uno de los grandes momentos de su existencia. Recibió el beneplácito y el respaldo total de la mandataria nacional y de los legisladores de su partido, para convertirse en la presidenta del Senado de la República, por un año a partir de este primero de septiembre.
A todo el mundo le quedó claro que se trata de un oportuno e importante golpe de timón de la doctora Claudia Sheinbaum.
La senadora es la heredera política de Heberto Castillo Martínez, uno de los hombres que más brillo han dado a la izquierda en México en toda su historia. Por eso el senador Fernández Noroña prefirió hacerse a un lado y abandonar sus sueños de continuar al frente de ese cargo mediante reelección.
En la izquierda de este país todos saben que en este momento la senadora Castillo puede alcanzar cualquiera de sus proyectos y que no sería nada extraño que incluso pretendiera buscar la gubernatura de Veracruz, ya que su apellido cuenta con gran respaldo en el estado, y además es apreciada por la jefa de gobierno mexicano.
Se conoce también que a ella le es muy cercano el apellido Cárdenas, habitual en la escena familiar. En su juventud, Heberto, un veracruzano de Ixhuatlán de Madero, conoció a Lázaro Cárdenas del Río, y en su boda civil, su testigo fue el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, contemporáneo y compañero en varias oportunidades.
La gubernatura de Veracruz sería un honroso sitio para conmemorar los treinta años del fallecimiento del luchador social que además fue un ilustre ingeniero innovador de la construcción con su internacionalmente reconocido invento de la Tridilosa para economizar concreto y acero en las grandes construcciones.
Laura Itzel Castillo nació en CDMX el 16 de noviembre de 1957, se tituló en la UNAM en 1980 y ha sido diputada federal, Delegada de Coyoacán, Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda y Directora del Sistema de Movilidad Urbana en la Ciudad de México, y consejera independiente del Consejo de Administración de Pemex en el gobierno de López Obrador, antes de llegar al Senado.
También fungió como directora de la Fundación Heberto Castillo Martínez, ha destacado en partidos de oposición como el Partido Mexicano de los Trabajadores, el Partido Socialista de México, el PRD, el PT y Morena. Y fue coordinadora estatal de la campaña de AMLO para la candidatura presidencial de 2006 en el estado de Veracruz.
Este año como senadora, impulsó las reformas al Artículo 123 de la Constitución, fundamentalmente para ampliar el periodo de licencia por maternidad de 12 a 18 semanas, y otros aspectos más, en beneficio de los derechos laborales de las madres trabajadoras, todo esto a efecto de tratar de igualar estas condiciones a las que ya existen en un gran número de países en todo el mundo.
De Heberto Castillo, cabe recordar que fue uno de los activistas del movimiento estudiantil de 1968 (que antes había acompañado al líder ferrocarrilero Demetrio Vallejo) que fue agredido en las manifestaciones por el ejército, salvado por los propios estudiantes, quienes en una ocasión lo invitaron a dar el grito del 15 de Septiembre en la Ciudad Universitaria. Por ese motivo el presidente Díaz Ordaz lo apodó como “El Presidentito”, acusándolo por el delito de usurpación de funciones (y también por violencia intrafamiliar) y encerrándolo durante dos años en el penal de Lecumberri.
Ese día, a pregunta expresa sobre su llegada a la presidencia del Senado, la senadora Laura Itzel Castillo declaró a los medios: “Seré institucional, sin declinar a mis principios”.
Parece que cuenta con condiciones personales, profesionales y políticas para trascender en el Senado y en donde ella se proponga.










