La alianza de la Universidad de Oxford y la poderosa farmacéutica británico-sueca AstraZeneca cristalizó uno de los primeros intentos mundiales para encontrar la vacuna contra el Covid-19. A mediados de mayo ambas instituciones informaron los resultados en las investigaciones para avanzar en esa dirección.
El sábado anterior se dio a conocer que los ministerios de sanidad de Alemania, Francia, Italia y Holanda firmaron un contrato de compra conjunta con valor de 400 millones de euros. La empresa había señalado su compromiso de proporcionar el medicamento denominado AZD1222 sin ganancia alguna durante el tiempo que dure la pandemia.
La fase de experimentación ya está avanzada en Europa e incluye pruebas en Brasil, por lo que se han cerrado acuerdos de fabricación a nivel mundial para producir dos mil millones de dosis de la vacuna. Participan dos empresas respaldadas por Bill Gates y se tiene un acuerdo económico con el gobierno de estados Unidos para asegurar 300 millones de dosis. La empresa también ha aceptado un pedido de mil millones de dosis para India.
Los gobiernos de la Comunidad Europea están negociando compras anticipadas de las diferentes vacunas en experimentación, siendo la de Astra la más adelantada en esta fase.
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Medios como el periódico español ABC han destacado la posibilidad de que desde el otoño que inicia en septiembre próximo, la vacuna pueda convertirse en un elemento diferenciador no solamente para la salud de la población, sino para la economía de las naciones. Debe considerarse que los rebrotes que se esperan y la posible segunda ola, pudieran obligar a nuevos cierres y confinamientos.
La empresa señala que la vacuna será distribuida primero a los países que, con sus compras adelantadas, están ayudando a financiar las investigaciones por parte de AstraZeneca. Esta empresa ha considerado que la vacuna tendría una efectividad hasta de un año, duración similar a la que tiene la vacuna contra la influenza.
Esperemos que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no reaccione con la tardanza e irresponsabilidad que mostró cuando comenzaron las primeras manifestaciones nacionales de la enfermedad en el mes de febrero anterior. Como país tardamos en reaccionar, como tardamos en utilizar cubrebocas, y como tardamos en confinarnos y en adoptar la estrategia de la sana distancia.
La pandemia está en su cumbre de contagios en México, Es necesario que las autoridades de la salud nacional tomen la batuta e impidan que no se sigan acumulando riesgos y demoras. La vacuna de AstraZeneca debe asegurarse para que llegue a México a la brevedad posible, junto con todos aquellos medicamentos que proporcionen cura y disminución de brotes y reincidencias.
Se aproxima el segundo informe de gobierno presidencial. Los mexicanos merecen tranquilidad y requieren la vida y el bienestar que tanto insiste en sembrar la Cuarta Transformación de AMLO.
