El 16 de abril anterior se publicó en la Gaceta Oficial la convocatoria pública para un nuevo financiamiento al gobierno de Veracruz. Pasada la elección intermedia del 6 de junio, el secretario de finanzas informó que estaban por firmarse los contratos con los bancos seleccionados y que los dos mil millones de pesos del nuevo préstamo serían destinados a la inversión productiva que requiere la entidad.

Incluso dio a conocer que las dependencias encargadas de la obra pública habrían lanzado las convocatorias para celebrar los contratos con las empresas y que se esperaba que la llegada de los recursos prestados por las instituciones de crédito coincidiera con la terminación de los procesos licitatorios para entregar los anticipos a las constructoras.

Dado que es un importe significativo para Veracruz, sería conveniente que el secretario José Luis Lima Franco diera a conocer el listado de obras a realizar en los diferentes municipios y también los nombres de las empresas ganadoras de las licitaciones. Y esta necesidad surge debido a que es mínimo el número de obras que hasta ahora ha realizado el gobierno cuitlahuista. Quizá esta nueva inversión en obras de infraestructura y edificación justifique el alto gasto operativo de las dependencias. Del reducido número de acciones gubernamentales hay varios casos.

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El secretario de SEDESOL anunció la continuación de su programa de apoyos de mil pesos a taxistas y trabajadores de la cultura y el turismo. También detalló que el próximo mes de agosto serían beneficiadas 21,710 personas con este programa, que en total distribuirá la cantidad de 21.7 millones de pesos en los 212 municipios. En la primera parte del año informó haber entregado un poco más de treinta mil de estos apoyos.

Estamos iniciando el segundo semestre del año y se acerca el tercer informe de gobierno. Poco se sabe de lo que realiza la estructura de gobierno y sus funcionarios. Solamente el gobernador Cuitláhuac García habló de la escuela de beisbol en Boca del Río, en concordancia con la política beisbolera que tanto agrada al presidente de la república, y de algunas obras de pavimentación, entre ellas en la zona de los Tuxtlas.

Otro de los anuncios del gobernante veracruzano es el relacionado con el Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz (ISMEV), sectorizado a la SEV. Ordenó realizar la rehabilitación del inmueble sede por la celebración de sus 20 años en la avenida Arco Sur de Xalapa, donde, por cierto, el mandatario publicó una fotografía en la que se le observa supervisando los trabajos de impermeabilización del inmueble.

Sobre esa institución, García Jiménez anunció que por primera vez se darían becas a los jóvenes estudiantes de música. Pero parece que no le informaron bien, porque la realidad es que los muchachos con mayor preparación y talento musical del Instituto, desde hace varios años han sido becarios y por eso mismo han podido ser parte de la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz, grupo artístico que en el pasado llegó a tener gran reconocimiento al presentarse en sitios como la Sala Netzahualcóyotl, el Centro Nacional de las Artes y el propio Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.

Pero esos fueron otros tiempos y otras prioridades. Lamentablemente ahora el Instituto está dirigido por dos personajes con pocas luces para la dirección (mexicano el director general y colombiana la subdirectora académica, carente de experiencia y recién graduada), que traen molestos a los estudiantes y al personal docente, con una extraña evaluación solicitada a los alumnos para calificar a los maestros, requisito solicitado por oficio y señalado como confidencial, que los jóvenes deberían entregar a la subdirectora para poderse inscribir al curso siguiente que inicia en agosto. 

En las oficinas se preguntan si la normatividad estatal permite entregar cargos administrativos a personal extranjero sin mayor trayectoria, pero bien recomendados desde alguna alta oficina.

En el Instituto la gente murmura y espera el deterioro de los programas formativos; por ahora la única voz que se oye ahí es de dos personas junto al ruido de las fallas que provoca ese bien acoplado par de guitarristas.

Así están en este momento los anuncios de inversión productiva del gobierno del estado. Ojalá y que ahora sí la sociedad sepa en qué se va a gastar el dinero conseguido mediante deuda con bancos que tendrá que liquidarse en años futuros. Dos mil millones de pesos deben formar un interesante listado de obras públicas.

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