Jesús Lezama

Se dan por hechas cosas que todavía no se han cumplido. Sin embargo se actúa como si estuviesen hechas. La realidad  demuestra que no siempre se cumplen las expectativas y como el refranero es un sabio consejero, también se inventó una frase para esas situaciones.

No podemos vender algo que todavía no tenemos, sobretodo si el hecho de conseguirlo entraña un riesgo.

Sé que a veces es complicado resistir a la tentación de celebrar cosas que aún no se han celebrado pero, si lo hacemos, podemos llevarnos un buen chasco.

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Por ello, no hay que vender la piel del tigre antes de haberlo cazado.

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