Jesús Lezama

El filosofo español Miguel de Unamuno en su obra “La Tía Tula”, nos enseñó que a Tula no le gustaba que la mandaran, y menos si era un hombre. Ella se establecía sus propias normas de conducta sustentadas en sus creencias religiosas que se las había formado con lo que oía a su alrededor, y con lo que leía, pero las interpretaba a su modo.

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