Maestrín, yo siempre en el mundo de la duda.

¿Y si el encono entre Héctor y Miguel es puro rollo?

Porque, la sangre, es la sangre.

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Mira, Hijín:

Los poderosos mienten por naturaleza y engañan por bajeza.

En el caso de Héctor, él es un político gelatina: se mueve mucho pero no avanza.

Y Miguel…

Miguel, es el del poder.

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