Las tribulaciones de los nuevos funcionarios de la administración estatal pueden compararse con las que narra La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, obra creada alrededor del año 1600 por el escritor más afamado de la lengua inglesa, William Shakespeare.
La persecución que han emprendido contra la burocracia está inspirada en fantasmas. Vengarse, es lo que les urge a los recién llegados.
Pero deben recordar que con costales de odio y rencor no se hace política. Esos sentimientos profundos se arraigan y terminan desequilibrando la mente y el cuerpo.
Veracruz no quiere ser gobernado por fantasmas. No se puede transitar con un pesado fardo sobre la espalda.