Ángel Martí es un cantante de música popular que ha recorrido el estado de Veracruz en cientos de actuaciones privadas, conciertos y eventos masivos. Este año cumple cinco décadas de trayectoria artística en Xalapa y ha sido integrante de diversas agrupaciones musicales, desde que en sus años juveniles fundara un trío romántico que al poco tiempo se transformó en un grupo de música moderna para amenizar fiestas estudiantiles. Cuenta con algunas producciones discográficas en formaciones como Los Caracoles, Capital Music o en su faceta de cantante solista. Para celebrar sus 50 años de carrera profesional decidió grabar canciones con letras de poetas veracruzanos como Miguel Molina, Neftalí Beltrán y Daniel Fernández.  Esta es la entrevista que le hizo Palabras Claras.

Eres un cantante profesional que cumple 50 años de trayectoria. Y en el medio se espera una celebración por este logro. ¿Cuáles son tus principales satisfacciones?

Nací en Xalapa y mi nombre es Ángel Martínez, y gracias al canto y a la música popular pude proporcionar bienestar y estudios universitarios a mis hijos. Debo confesar que en gran parte, esto ha sido posible gracias a mi trabajo como músico y cantante, porque en realidad esta es la única profesión que tengo. Me jubilé después de años de trabajo administrativo en el Congreso del Estado. En esta labor formativa y artística con mis hijos, quiero reconocer la dedicación y la conducción de la familia, lograda con apoyo de mi querida esposa, mi compañera leal y amorosa, la señora Esperanza Herrera, con quien también este año celebramos 50 años de feliz unión.

Con apoyo de Esperanza y de mis hijos Ángel, Angélica, Karina y Denysse, hemos podido trabajar todos en torno a nuestro proyecto musical familiar, unos afuera del escenario y otros haciendo música y presentaciones en la capital veracruzana y en diversos municipios y estados. Así surgió el Dueto Compacto que ahora es Show Talento Cinco, y más recientemente, el grupo Capital Music, este ya con metales y dirigido por Ángel, quien durante 8 años estudió la carrera en la Facultad de Música de la UV. Es un productor musical y Dj conocido como REDWALL, que ha ganado concursos nacionales y tiene colaboraciones con artistas nacionales y extranjeros. También ha estado en formaciones exitosas como Bermudas y otras más en Monterrey.

Otro pilar esencial es mi hermana Rosa Isela Martínez, quien es una cariñosa consejera y me impulsa en mis temas personales y en mi carrera musical. Y efectivamente, estoy planificando un concierto por mi 50 aniversario artístico, que será antes de fin de año.

¿Cómo es tu inicio en la música?

Aprendí a tocar guitarra a los 14 años, y al poco tiempo formé un trío para serenatas y presentaciones familiares, en donde yo era la primera voz y tocaba el requinto. El trío se convirtió en dueto y comencé a interesarme en géneros como el rock y la música pop, incorporando baladas modernas y piezas rítmicas en el repertorio. 

El dueto me abrió camino para ingresar al grupo tropical Los Happy Boys, integrándolo Gerardo Cuevas en la batería, otros compañeros y yo en la guitarra y primera voz. Pero al poco tiempo, este se convirtió en Sonido 13 cuando invitamos a Franco González en la guitarra y a Ángel Villegas en el bajo. Fueron seis años tocando en  bailes populares en todo el centro del estado y en decenas de fiestas estudiantiles en la Preparatoria Juárez, la Escuela Normal Veracruzana y varias Facultades de la UV. Solíamos presentarnos en el Café Terraza Jardín, frente al Parque Juárez y en el Café Escorial en el Pasaje Tanos. En esta primera etapa se fue consolidando mi estilo como cantante, y se afianzó mi gusto por la música popular en todos los ritmos y géneros. Para las presentaciones en esa entrañable época, nos apropiamos de las rumbas, bosanovas y baladas de Los Joao, de los éxitos bailables del momento y de una buena porción del repertorio de Los Socios del Ritmo.

¿En cuáles grupos musicales estuviste?

Después de 6 años se desintegró Sonido Trece, y junto a otros músicos más, creamos Los Astros, con la dirección de mi compadre Agustín Cervantes. Estuve después con Los Stanvers, Los Chomemes, La Huella, Verano Musical, Santo Domingo, Caravana, San José y en grupos más grandes como Los Kapek,  La Tormenta, Super Special y Los Caracoles, y con este último grabé dos discos LP en la ciudad de México. 

Con Super Special tuve muchas satisfacciones profesionales y Hugo Pérez, el director musical, que era perfeccionista, me ayudó a pulir la voz y el estilo de interpretación. Por cierto, con Sonido Trece, alternamos con Rigo Tovar en el Salón Caracol, la primera ocasión que el tamaulipeco vino a Xalapa con su Costa Azul en 1974; también con Los Kassino en el Centro Recreativo Xalapeño, y por esas fechas, también con la cantante María del Rayo en el Salón Ferrocarrilero, donde nos pagaron con una guitarra del presidente de su club de admiradores.

¿Qué nos puedes decir de esos años como cantante?

Pude alternar con artistas como Yuri, Carlos Lico, Germaín y sus Ángeles Negros, Los Hermanos Castro y varios artistas más en Veracruz, y en la Ciudad de México, en una corta temporada con Los Caracoles. Y con todos ellos aprendes como cantante y recibes influencias, y sobre todo adquieres confianza y agarras tablas, como decimos en el medio. 

Y no puedo olvidar los gratos momentos con compañeros de actuación y anécdotas con cantantes locales como Melissa, Graciela Greis, Maribel, Ely, Rocío, Chely, y shows y conciertos en el hotel Xalapa o el IMAC, junto a Lorena Banda, Gina, Chimy Martínez, Alejandro Pale, José Luis Cubillas y Sony, entre otros.

¿Cómo te has preparado o te preparas como cantante profesional?

He tomado clases de guitarra y canto, y en algún momento he tenido que operarme de las cuerdas vocales. Hay que seguir toda una disciplina estricta en las horas previas a las actuaciones, en cuanto a prevenir cambios de clima, en seleccionar alimentos y bebidas, sin descuidar los forzosos ejercicios de vocalización diarios. Y después de cantar, uno debe cubrirse y cuidar la voz. Al día siguiente de las actuaciones, no se pueden ingerir bebidas frías, y deben hacerse gárgaras de agua con sal para limpiar la garganta. Secretillos que tenemos los cantantes.

¿Tienes algunas anécdotas de tu fase como cantante solista?

Me cohibí la primera vez que me pidieron autógrafos y fotos porque sentí que era inmerecido o exagerado. Otra cosa es cuando vas a presentaciones y crees ver indicios de peligro porque no sabes quién te contrata, o cuando ves que peligra tu integridad física. Desde luego hay riesgos y accidentes en los traslados, y también robos de equipo. Otro aspecto es que a veces los organizadores se pasan de generosos con las bebidas alcohólicas, y suelen aconsejar que uno tome licores para “entonarse” en los shows.

Dentro de las cosas buenas, mencionaré el apoyo de empresarios que son leales y te contratan muchas veces, por ejemplo el señor Mateo Flores, un amigo de muchos años.

¿Qué es lo más reciente que has grabado y qué tienes en plataformas digitales de música?

Con REDWALL y Capital Music hemos grabado videos de algunas de mis actuaciones y están en YouTube. El año pasado me reencontré con el compositor Franco González y su proyecto cultural Viaje con poetas. Yo quería su opinión sobre mi nombre artístico, inspirado en mi apellido y en el de José Martí, el gran poeta cubano.

Entonces me recordó que desde nuestra época en el dueto, yo había cantado muchas veces sus versos. “Te acuerdas que cantabas la Guantanamera en el dueto y en Sonido Trece”, me dijo. 

Puedo decir que de alguna manera la Guantanamera me llevó al proyecto cultural Viaje con poetas, que dirige mi amigo Franco, y él me mostró unas canciones de poemas, que de inmediato quise grabar por tener buena letra y música, y por ser rítmicas y con corte popular. Así llegué a una canción-poema que me fascinó y ya es una de mis preferidas, se llama Tus ojos, siempre tus ojos, del poeta Neftalí Beltrán. También me gustaron las canciones  Las siete en el reloj, qué tarde, del poeta Miguel Molina y Tan cerca, tan lejos, de Daniel Fernández, todas ellas con música de Franco González. Las tres piezas las ensayamos, las grabamos con arreglos de él y ya están en la plataforma YouTube, en mi canal Ángel Martí Oficial y en el canal de Franco González Aguilar. 

Y estamos iniciando la grabación de mi primera producción discográfica como solista, con canciones inéditas de Franco González y otros compositores. 

¿Cómo elegiste el nombre de Ángel Martí?

Yo venía utilizando mi nombre Ángel Martínez. Cuando comencé a planificar mi primera grabación en solitario como cantante profesional, pensé en definir un nombre artístico. Decidí jugar con mi nombre y con el nombre del poeta José Martí, que se me hizo bastante musical. Y Franco me confirmó lo acertado de mi idea, recordándome la Guantanameraque yo cantaba desde los 17 años con él como segunda voz. La primera estrofa corresponde a cuatro versos de José Martí: Yo soy un hombre sincero/ de donde crece la palma/ y antes de morirme quiero/ echar mis versos del alma.

¿Cómo has conseguido convertirte en un artista versátil de música popular?

Primero el trío y la música de boleros, me dieron una visión de lo que podría llegar a ser un día, siempre en la música, porque nunca vi otro futuro. Cuando con Franco incorporamos baladas exitosas y temas de rock, me sentí más complementado, y cuando me introduje en la música tropical y en todos sus géneros y ritmos, entendí que podría convertirme en un cantante profesional de música popular.

El secreto está en que no te debes encasillar, debes abordar todos los géneros, empecinarte en seguir estudiando, escuchando música diferente, leyendo sobre la vida y trayectoria de cantantes, y preparándote con ayuda de viejos artistas y maestros del canto y la interpretación.

¿Has tenido momentos difíciles en esta profesión?

Desde luego, mantenerse y progresar es difícil, lo es más, porque la economía no es tan buena desde la pandemia. He tenido malas experiencias, como cuando los empresarios ya no quieren pagar cuando termina la función, o que casi no llega público. Hasta un accidente de carretera en la zona de Perote. Pero con nuestros músicos, nunca hemos dejado de pagar sus honorarios, gracias a Dios.

¿Qué consejos darías a artistas y músicos para conseguir una buena trayectoria y logros como los tuyos? 

Primero hay que saber funcionar y gestionar la vida en todas sus áreas. La más importante es la familia, y para ello debes tratar con respeto a tu pareja y proteger a los hijos, darles una carrera. También tu pareja debe respetar y cuidar tu carrera con reciprocidad y solidaridad. 

Estar conscientes y concentrados en el escenario, donde siempre y en todos los casos se debe actuar, adoptar el rol de cantante, y cuidar cuando vas en dueto con cantante mujer. Si es una canción amorosa, los cantantes deben saber transmitir lo que contiene la letra y eso es simple actuación, no un asunto de conquista o de romance con la mujer que te acompaña en el escenario. No puede haber equivocaciones de percepción, ilusiones o ensoñaciones con el cantante o la cantante del dueto que tienes enfrente a unos centímetros,  porque son ideas tontas que complican la vida con la pareja que tienes en casa.

En segundo lugar, debes entender que el arte tiene temporadas de vacas flacas, y entonces debes trabajar y ganar dinero en otras cosas que sepas hacer o que debas aprender a hacer. Yo tuve que conseguir un empleo en el Palacio Legislativo para tener un sueldo fijo que me ayudó mucho cuando no había trabajo en la música. Antes de estar en el Congreso del Estado, siendo adolescente fui vendedor y 10 años fui panadero, de esos que caminaban por las calles de Xalapa con una canasta grande sobre la cabeza. Y eso nunca me dio vergüenza, porque siempre traía dinero en la bolsa, hubiera o no, tocadas o presentaciones. 

En la música siempre aparece la cuesta de enero o la temporada de ciclones o de inscripciones escolares, que disminuyen el trabajo. Tienes que ahorrar para los tiempos malos, muy normales en el negocio de la música.

En tercer lugar, debes saber que en la música siempre habrá reuniones bohemias con los amigos y compañeros, donde suele abundar el alcohol u otras sustancias y mujeres. Entonces, tienes que medirte en todo eso y jamás descuidar tu carrera profesional, tu imagen y tu familia, porque  es un hecho que los vicios y tentaciones destruyen carreras y hogares.

Y en cuarto lugar, y ya en lo profesional de la música o del canto, necesitas mucha disciplina para practicar en casa antes del ensayo con todos, dándole tiempo y valor a lo que haces en la profesión artística. Por ejemplo, arreglar y cuidar tu imagen ante tus clientes y admiradores. Si dices que eres “artista”, debes parecer artista, porque la gente paga por ver un artista, no otra cosa encima del escenario. Estás obligado a cuidar tu salud, energía y vigor, porque eso debe notarse desde abajo del escenario. La gente va a divertirse, no quiere ver debilidades, pleitos, o cosas de mal gusto allá arriba: quiere artistas que le hagan olvidar problemas.

¿Qué canciones populares no faltan en tu repertorio?

Piel Canela, Mas que tu amigo, Seré (de José José), A mi manera, Cama y Mesa, Secreto de amor, Perfume de gardenia y Caballo Viejo. Esas siempre se cantan a petición del auditorio.

Publicidad