A pesar de haber confesado que desvió recursos a empresas fantasmas por obras que nunca se hicieron, de que fue señalada como amante de Javier Duarte de Ochoa, que obtuvo una mansión en Costa de Oro con cargo al erario público, la ex directora del Instituto de Espacios Educativos, Xóchilt Tress Jiménez no sólo fue perdonada y se le devolvió su casa, sino que ahora goza de la vida nocturna de Xalapa sin mayor preocupación.

En las últimas semanas ha sido común ver a la ex funcionaria duartista en el antro conocido como La Puerta de Alcalá en plaza Américas, donde a decir de algunas personas, su asistencia es constante con grupos de políticos tanto del PRI, PAN como del PRD.

Xóchilt Tress Jiménez fue detenida el 1 de agosto de 2017, pero cinco días después fue liberada, a cambio de declarar en contra de Javier Duarte de Ochoa.

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La Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Gobierno como representante legal del Gobierno de Veracruz le ofrecieron un trato totalmente positivo para ella, pues no iba a pagar un solo día de cárcel, de las dos propiedades que le fueron incautadas le devolverían una, y sólo recibiría como castigo una amonestación.

Ahora, Xóchilt Trees Jiménez se ha convertido en un testigo clave para la Procuraduría General de la República contra nuevas imputaciones en contra de Javier Duarte por desvíos de recursos.

Esto, a pesar de que ella misma confesó haber firmado contratos a favor de Grupo Comercial Terrami SA de CV, empresa fantasma, la cual está catalogada como fondeadora, pues desde ésta fue donde Duarte de Ochoa sacó cientos de millones de pesos para las compra de bienes inmuebles, así como para retirar cantidades millonarias en efectivos que no han sido ubicados.

Trascendió que en los últimas semanas la Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo la confesión de una exfuncionaria del gobierno de Javier Duarte quien relató que, por órdenes del exgobernador y con la presunta complicidad del entonces tesorero Tarek Abdalá, recibió millones de pesos para adquirir propiedades a través de una empresa, la cual pertenece a la red de compañías fantasma vinculada con el desvío de recursos públicos en el estado y el financiamiento electoral ilegal a favor del PRI.

También ha aportado datos a la Fiscalía General del Estado, hecho que le ha permitido vivir en completa impunidad, recibir parte del botín y vivir la vida alegre de los antros de Xalapa.

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