Luego de la remoción de Daniel Ruiz Reyes Sulvarán como contralor interno del DIF Veracruz, salieron a la luz diversas irregularidades como contratos con precios inflados, entre otras cuestiones, que contaron presuntamente con el aval de la directora general, Verónica Aguilera Tapia.

En una investigación periodística se hace notar uno de los contratos con Sopricom Comercializadora y Servicios, S.A. de C.V., por el monto de 15 millones 217 mil 592 pesos, para la adquisición de sillas de rueda y bastones, entre otros.

Reporta que en este contrato los precios de los productos están inflados si se comparan con su costo en el mercado; además, estos presentan una calidad baja e incluso algunos muestran desgastes que impiden su uso adecuado.

Otra adjudicación fue para el Grupo Farmacéutico Teteza S.A. de C.V, con un contrato de nueve millones 350 mil pesos, para la compra de bolsas de diálisis para un programa de atención y que fue otorgado en un plazo del 11 de julio de 2019 al 31 de diciembre de 2019.

Se asevera que con una búsqueda en la web, se puede constatar que el precio de la caja de la marca adquirida con ocho bolsas de diálisis tiene un costo al menudeo de entre los 300 y 500 pesos, mientras que en el contrato este costo osciló en 850 pesos; “sin considerar que cuando se compran grandes cantidades se adquieren a mejor precio”, afirmó.

Por otra parte, de acuerdo con un medio local, este miércoles se realizará una marcha del Sindicato Democrático de Trabajadores al Servicio del DIF Estatal Veracruz, para exigir a Aguilera Tapia culminar la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo para el beneficio de ambas partes.

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