Xalapa, Ver. La saturación de casos de COVID-19 en el Centro de Alta Especialidad “Doctor Rafael Lucio” provocó la manifestación de los familiares del paciente Omar Marcelino Gándara Cortés.
Su esposa Leslie Hernández Perea narró que ingresó el pasado martes al hospital con problemas respiratorios, ya inconsciente, pero que los doctores sin hacerle alguna prueba determinaron que iba drogado, por lo que lo amarraron a una cama y no le dieron tratamiento alguno.
“Entró con problemas respiratorios, entró convulsionando pero el jefe de Urgencias determinó con solo verlo que la crisis convulsiva era porque estaba intoxicado por estupefacientes. Lo ingresaron, lo amarraron a una cama y me dijeron que hasta que se le bajara el efecto lo podían canalizar”.
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Fue este miércoles que le informaron que lo trasladaron a la cama 6 del área COVID 1 pero desde entonces no le han informado si es sospechoso a la enfermedad y tema por su vida, por lo cual desea firmar el alta voluntaria de su esposo.
“Me dijeron que la prueba de COVID-19 no se la van a hacer porque no la tienen, que se la pueden hacer dentro de una semana y que posterior a que se le toma la muestra van a tardar cinco días más en darles resultados y mientras lo van a tener así sin hacerle nada. Denme a mi esposo, nada más eso, denme a mi esposo”.
