(SPI).- La señora Lizet Soriano González mamá de Grecia Guadalupe, quien fuera envenenada en 2013 por Celeste Tress, pareja de su padre, mientras pasaba unas vacaciones en ciudad Isla, dijo que apelará la sentencia de 30 años que le dictó el juez por considerarla injusta, ya que el Código de Procedimientos Penales de Veracruz establece 70 años a sentencia vitalicia.

Desde hace cinco años, la señora Lizet Soriano ha viajado desde Oaxaca a Veracruz buscando justicia para su hija Grecia y, a pesar de que el juez ha dictado sentencia a la asesina de su hija, manifestó estar inconforme con ese resultado.

Expuso que el juez dio la pena mínima de 30 años a Celeste Arlet Tress Castellanos, actualmente recluida en el penal de La Toma en la ciudad de la ciudad de Córdoba, cuando el Código de Procedimientos Penales vigente en Veracruz establece que por envenenamiento es una pena de 70 años a vitalicia.

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“La sentencia que emitió el juez dice que no hay traición, única agravante que contempló, también desestimó la muerte con saña por envenenamiento, cuando existen muchas más, como alevosía y ventaja. Para mí si hay traición porque mi hija confió en la pareja de su padre y tampoco le brindó los servicios médicos cuando ella se los pidió”, narró.

Un abril de 2013 Grecia Guadalupe, una niña de 15 años, viajó a la ciudad de Isla para pasar unos días de vacaciones con su padre, sin imaginar que un 02 de abril le llegaría la muerte a manos de la pareja de su padre, la señora Celeste Tress quien utilizó veneno para terminar con su vida.

Aseguró la madre de Grecia que Celeste es una asesina serial, pues con frialdad y sin remordimientos planea la muerte de su hija, lo que demuestra una grave patología.

“Ella le dio a mi hija una muerte lenta, dolorosa y llena de crueldad, esta persona es la autora material pues ella compró el veneno y lo suministró”, dijo

Lamentó que el nuevo Sistema de Justicia Penal siga sin proporcionar justicia a las verdaderas víctimas y, por el contrario, tenga todas las consideraciones para los criminales.

“El caso mi hija ha estado lleno de anormalidades. En el expediente le dan más importancia a la tortura que ella alegó a la hora de su detención, cuando la Fiscalía ya estableció que no la hubo, además está plenamente identificada por el químico donde ella compró el veneno”, expuso.

Dijo que no cree en la justicia de este país ni del Estado y cuestionó a los impartidores de justicia de Veracruz donde está la justicia para su hija y para su familia

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