(SPI).- La imposición de aranceles al acero y al aluminio que anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podrían encarecer la industria manufacturera nacional, la realización de obra e impactar en el precio de la vivienda, lo cual al final afectará a los trabajadores.
Pedro Fernández Martínez, director de Comunicación de la Asociación Nacional de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), recordó que los materiales, como el acero y el aluminio, son utilizados por diferentes sectores y el ajuste será por lo menos en la misma proporción, es decir, entre 10 y 25 por ciento.
“Hay que mencionar que todo cobro adicional en los insumos de la producción repercute en el producto final y el acero se utiliza en la manufactura. Está presente en las viviendas, en los automóviles, en los refrigeradores, incluso en muebles, por ello hay que analizar con detenimiento las repercusiones que podría tener el imponer un impuesto, un arancel con ese porcentaje”, expresó.
Cabe recordar que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió con formalizar los aranceles a la importación de acero y aluminio, el subiría 25 por ciento y el aluminio 10 por ciento.
“Sin duda habrá un en carecimiento en la industria manufacturera nacional porque es un producto que se utiliza considerablemente. Este incremento será por lo menos proporcional al ajuste que se está manejando, del 20 o 25 por ciento, es decir, el arancel que se menciona”.
Por último, Fernández Martínez hizo énfasis en que el Gobierno de México cuenta con un gran equipo negociador que seguramente logrará establecer acuerdos que beneficien al país, por lo que tampoco se descarta que la República Mexicana quede exenta de los aranceles que pretende imponer el gobierno estadounidense.