Xalapa, Ver. El arzobispo Hipólito Reyes Larios consideró en su homilía dominical en la Catedral Metropolitana de Xalapa que los pastores de la iglesia y fieles cristianos, necesitan ser coherentes en sus comunidades y de las personas que no solo hablan, sino que actúan.
Subrayó que a las palabras deben seguir las actitudes y las acciones; a los principios, la conducta coherente, a la enseñanza el testimonio personal y a la profesión de fe.
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“Una vida veraz y auténtica. La fe debe ser algo esencial en nuestras vidas y no un simple complemento. Dios debe penetrar en nuestra familia, nuestra vida familiar, en el trabajo, en las relaciones sociales, en nuestros proyectos y nuestros intereses”, refirió.
Expuso que, para cumplir la voluntad del padre de cielo, lo decisivo no son las palabras, promesas o rezos sino los hechos y la vida cotidiana, “como dice el refrán, obras son amores y no buenas razones”.
