Xalapa, Ver. La Comisión Episcopal para la Pastoral Social (Cáritas Mexicana) dio a conocer el proyecto jesuita Redes Vecinales de Solidaridad (REVES), un sistema de comunicación grupal que permitirá atender solidariamente a los más vulnerables en estos tiempos de la emergencia sanitaria que estamos viviendo por el COVID-19.
El vocero de la arquidiócesis José Manuel Suazo Reyes subrayó que no podemos ser indiferentes y encerrarnos en nuestra comodidad, sino que debemos dejar siempre abierta una ventana para escuchar las voces de quienes tocan a nuestra puerta para pedir ayuda.
Explicó que se parte de la idea de que entre vecinos, paisanos o colonos, es más fácil conocerse pues neralmente, los vecinos ubican a las personas vulnerables que viven cerca de su hogar o a los conocidos que están desempleados, hay personas que han perdido sus trabajos o ya no pueden llevar a cabo sus oficios y servicios en la comunidad.
“Algunas personas se han adaptado con creatividad en otro oficio, pero a otros se les ha dificultado. Hay vecinos que dependen de lo que hacían cada día para sobrevivir, hay algunos otros que tienen algún padecimiento y alguna incapacidad, y eso por lo general lo conocen los vecinos. El proyecto REVES busca socializar la caridad expresada en la solidaridad en estos tiempos de contingencia”, dijo.
Agregó que en algunos casos, el aislamiento físico está afectando los estados emocionales de las personas pues no faltan ocasiones donde empieza a aflorar la agresividad y la violencia familiar, empieza a existir dificultades en la comunicación y la tolerancia; en muchos casos, los ingresos familiares se están viendo afectados, de ahí la necesidad de crear mecanismos de solidaridad de unos con otros.
“La REVES, son vecinas y vecinos que en la coherencia con su fe cristiana se organizan para cuidarse, ayudarse y enfrentar esta contingencia de manera más efectiva, priorizando a quienes más lo necesitan sin distinción de credo o religión. Se trata de crear desde la comunión los mecanismos de comunicación, soporte y ayuda, para vivir el aislamiento físico desde el acompañamiento solidario y la seguridad comunitaria”.
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El proyecto REVES puede organizarse a nivel vecinal, sectorial y municipal y permitirá atender de alguna manera la salud de los vecinos y las necesidades de alimentación y abasto de medicamentos urgentes, así como información de utilidad.
De hecho, ya existen estas estructuras por otros motivos. Con el apoyo de las plataformas digitales la gente se ha agrupado para apoyarse y estar en comunicación. En el caso de las parroquias o los decanatos también existen varias estructuras eclesiales que serán de gran ayuda para echar adelante este proyecto solidario.
Una cosa muy buena es que la red ayuda a ubicar a las familias con antecedentes de violencia doméstica, para ofrecerles redes de comunicación afectiva y cuidado a fin de prevenir situaciones de irritabilidad o agresividad. La bondad de esta red es que fortalece la solidaridad entre vecinos y favorece la comunicación con las autoridades civiles y/o religiosas para actuar de forma coordinada”.
Remarcó que esta iniciativa de la REVES es un hermoso signo de solidaridad y de humanidad que será como un bálsamo que podrá llevar un poco de alivio a quien enfrenta situaciones de indigencia.