Xalapa, Ver.- Ubicado a un lado de la Central de Abasto, el Centro Municipal de Compostaje es el núcleo de un círculo virtuoso de la agricultura de Xalapa, pues los desechos orgánicos que antes se depositaban en el relleno sanitario de Tronconal y eran desperdiciados, hoy se transforman en composta, en abono con el que se produce desde limón persa, calabaza y pepino, hasta hortalizas y verduras que se comercializan en los mercados, es decir, regresan a la mesa para alimentar a la gente.

Aquí todos los días se procesan de 20 a 40 toneladas de desechos orgánicos, afirma Francisco Martínez Tlapa, encargado de la planta de compostaje.

Explica que el Ayuntamiento, junto con 15 productores de la zona y los vendedores de la Central de Abasto, unió voluntades para consolidar un proyecto agrícola a partir de la generación de un abono orgánico de alta calidad, listo para utilizar.

La materia orgánica se obtiene de lo que los comerciantes de la Central de Abasto, mercados y algunas verdulerías ya no logran vender. La meta es que antes de finalizar la actual administración se logren procesar 100 toneladas diarias.

El abono que en el centro de compostaje se produce se encuentra dentro de las normas de calidad vigentes y se trata de un material orgánico que se ocupa en Xalapa y municipios de la región en los cultivos de limón, calabaza, pepino, chayote, ejote y maíz.

Para Francisco Martínez Tlapa, lo más importantes es que los abonos orgánicos ya se emplean en lo que la gente siembra en la zona.

“Todo esto es un círculo virtuoso que da resultados positivos en la producción de frutas y verduras de mayor calidad, que duran más tiempo en buenas condiciones, tanto en mostrador como en alacena”.

Los productores Andrés Viveros Acosta y David Méndez Morales son dos de los beneficiados, pues gracias al abono orgánico han mejorado sus cosechas.

De acuerdo con don Andrés, el abono orgánico funciona bien y representa un ahorro en la compra de productos químicos y en una mejor calidad del producto.

“A cada hectárea le estamos aplicando cerca de dos toneladas que nos genera de 50 a 60 cajas de producto, que se coloca entre los bodegueros de la Central de Abasto”.

Por ello, poco a poco son más los productores y personas interesadas en ser apoyadas con abono orgánico, ya que éste permite elevar la calidad y limpieza de las verduras para hacerlas 100 por ciento orgánicas.

David Méndez Morales, quien es productor de limón persa, dice que con la implementación del abono ha logrado una mejor y mayor floración en los árboles, así como abundancia en follaje, que sirve de protección para los frutos de la planta.

Otra ventaja del abono orgánico sobre el químico es que tarda menos en dar resultados, pero más allá de ello, el objetivo es avanzar hacia el uso de abonos más convenientes para el futuro.

Y es que con el Centro Municipal de Compostaje no sólo se obtienen beneficios ambientales, también económicos y sociales, pues con los desechos se genera abono, y con el abono, alimento para nuestra gente.

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