De acuerdo con el vicepresidente nacional de la Asociación Mexicana de Constructores (AMIC) Rafael Fentanes Hernández, ante la falta de inversión en obra pública, se estima que tan solo el año pasado, el 30 por ciento de las empresas constructoras cerraron.
A su decir, esta situación representa pérdidas de empleos “terrible; la industria de la construcción es la industria valga la redundancia, que mayor cantidad de empleos directo e indirectos genera, y los genera de inmediato”.
Y es que refirió que la inversión pública en obra detona de inmediato el crecimiento de una región, lo que en este caso no ha habido ni a nivel estatal ni local.
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Ante esto, remarcó que para los constructores el año pasado estuvo de “regular a mal” dado que había poca inversión y el otorgamiento de contratos fue muy “apresurado”.
“Y muy a fuerzas para terminarlas; es un hecho que (muchos contratos son directos) y a veces no otorgada a la empresa más adecuada o más calificada y eso dejó una cola de irregularidades que tengo entendido que las están trabajando las autoridades actuales para ir corrigiendo esas situaciones que se dieron”.
Así, refirió que solicitado en el ámbito municipal que haya apertura para todas las agrupaciones de empresarios y que sean medidos “con la misma vara”.
