La Arquidiócesis de Xalapa afirmó que, como en tiempos de las apariciones guadalupanas el ser humano está siendo lastimado y agraviado pues hoy los sacrificios humanos de entonces se traducen en el desprecio por la vida humana de los promotores de la cultura de muerte: promoción y despenalización del aborto, violencia descontrolada, legalización de las drogas y las políticas que están creando más pobres. 

Se observa, además, dijo el vocero José Manuel Suazo Reyes, que se abusa del poder y se usan las instituciones que deberían ser garantes de la justicia y el derecho para imponer arbitrariedades que lastiman a la sociedad. 

“No se han erradicado las prácticas perversas del uso de la ley a conveniencia; se crean delitos y se maquilla la realidad con discursos encantadores; aquello que no imaginábamos que existiera hoy se practica sin ningún rubor”. 

Por ello, señala que “cuanta actualidad tiene hoy el deseo de la Virgen de Guadalupe, expresado en el Nican Mopohua en la petición que hizo al obispo Fray Juan de Zumárraga: Mucho quiero, mucho deseo que aquí me levanten mi casita sagrada”.

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Recuerda que este 12 de diciembre de 2021, se cumplen 490 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe. El acontecimiento guadalupano contribuyó en gran manera para que se llevar a cabo el encuentro e integración de la cultura indígena y el de la cultura europea.  

Explicó que la “casita sagrada, no sólo es un templo material, sino también las condiciones que necesita una persona para vivir de acuerdo a su dignidad en el reconocimiento y respeto de sus derechos humanos y libertades fundamentales.  

“Construir la casita sagrada significa además promover un ambiente de unidad y de fraternidad donde todos nos reconozcamos y tratemos como hermanos”. 

Expone que por estas razones, los peregrinos visitan la imagen de María de Guadalupe para expresarle su amor, cariño y devoción y para honrarla como madre, pero también para suplicarle que interceda por sus hijos para que haya paz, mejores oportunidades para vivir, respeto por la vida, justicia, honradez y transparencia de parte de quienes administran los poderes públicos. 

“Que María de Guadalupe interceda por nuestro pueblo para que tenga vida digna, para que la paz y la concordia triunfen sobre el odio y la violencia y para que la justicia sea el rasgo dominante en nuestra sociedad”. 

 Señaló que año con año, la Virgen de Guadalupe mueve a millones de peregrinos en todo el mundo. Los grandes centros marianos, así como cada parroquia, rectoría o ermita registra año con año la afluencia de un gran número de fieles que asisten para honrar a María Santísima, escuchar la Palabra de Dios y presentar sus súplicas a la madre de Dios.  

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