En los últimos años se han destapado muchos casos de acoso en las aulas de los centros educativos en todo el mundo. Podemos verlo equivocadamente como un fenómeno aislado o como una tendencia en auge, pero sea como sea, lo que está claro es que se necesitan herramientas para saber cómo prevenir el bullying. El dolor y la huella que dejan en la juventud son del todo intolerables.
El bullying o acoso escolar es una situación de maltrato que puede ser tanto físico como psicológico (o una combinación de ambos). Cuando se presenta una continuidad y la repetición de episodios de burla y agresión es cuando hablamos de bullying y cuando tenemos que afrontar el peligro de exclusión al que se expone la víctima.
Saber cómo prevenir el bullying implica tomar tiempo para analizar ante qué tipo de maltrato estamos: normalmente la situación de bullying se da promovida por un alumno o alumna al que se suma un grupo. La característica principal de las víctimas es la indefensión.
CÓMO PREVENIR EL BULLYING
1.- Mantener la calma y comunicar la agresión: La comunicación va a ser una de las mejores herramientas para ir llegando a la raíz del problema. Es necesario crear espacios en los que la persona que sufre puede transmitir lo que siente y lo que le ocurre.
2.- Entender a la víctima: La víctima puede creer que está sola y que no va a saber resolver esa situación nunca. Para ofrecer un horizonte después de la tormenta, podemos mostrar situaciones y problemas con los que tenemos que lidiar nosotros mismos.
3.- Fomentar la autoestima: El autoconocimiento es el camino hacia la propia valoración. Hay que demostrarles a los jóvenes cómo aprender de los propios defectos y también cómo potenciar las habilidades individuales y únicas que cada persona posee.
4.- Comunicación centro educativo – familia: La comunicación de esta situación entre escuela y familia es imprescindible. Los centros escolares cuentan con protocolos de actuación para estos casos y son éstos los que deben promover la exposición de estos temas para que haya alumnado que pueda identificarlo. Lo que no se nombra no existe, por tanto, hay que hablar de ello para que todos puedan detectarlo.
5.- Resolver conflictos en el aula: Saber cómo prevenir el bullying pasa por realizar actividades prácticas o dinámicas de grupo sobre cómo resolver conflictos en sociedad. Como personas que vivimos en comunidad debemos conocer tanto nuestros límites como nuestros derechos y estrategias para convivir.
6.- Tolerancia cero de respuestas violentas: En los casos en los que se detecten conductas violentas e impositivas en el alumnado, no tenemos que mostrarnos tolerantes, aunque sí comprensivos como manera de comunicarnos con esa persona. Los valores de respeto son fundamentales de aprender y de poner en práctica.
Proyectos y actividades que previenen el bullying
Hay que prestar atención a indicadores que nos van a comunicar que estamos ante una situación de bullying. Tanto si nuestra perspectiva es la de docentes como si es la de familiares o tutores de la persona que sufre el maltrato: Alteración del rendimiento escolar, el cual tiende a disminuir, unido al sentimiento de miedo llegando a rechazar el marco donde se produce el bullying, normalmente la escuela.
Aumento de tensiones en el entorno personal de la víctima, como hecho colateral de lo que la persona vive en el contexto donde se produce maltrato.
Recordemos que los tipos de maltrato son diversos: por un lado puede darse maltrato físico por el que la víctima poseerá marcas en su cuerpo; por el otro, el acoso verbal reduce la autoestima de la persona agredida y causa retracción.
Lamentablemente este es un problema al que hacer frente. Los centros escolares y las comunidades proponen ciertas actividades para integrar un doble aprendizaje: por un lado el respeto y por otro el fomento de la autoestima.
Estos objetivos se consiguen usando el deporte para canalizar las emociones. Otras actividades, como la autodefensa, también se están llevando a cabo en centros.
Saber cómo prevenir el bullying y sobre todo detectarlo de manera temprana es fundamental para acabar con el dolor que las víctimas padecen. El respeto, la empatía y el fomento de la autoestima son valores que se pueden fomentar en los centros educativos para erradicar este tipo de situaciones.
