Xalapa.- La administración de Cuitláhuac García Jiménez solicitará un nuevo crédito por 2 mil millones de pesos, para lo cual pedirá al Congreso de Veracruz una reestructuración de la deuda por 41 mil millones de pesos que le permitiría, según el mandatario, pagar 2 mil 9 millones de pesos al capital de la deuda y así poder solicitar el crédito.
Dijo que con la reestructura se incrementará en 2 mil 9 millones de pesos la deuda pública de Veracruz pero justificó que se pagaría hasta 2024 y que de aprobarse por el Congreso el recurso del crédito se podría utilizar a partir de abril para “inversión pública”.
“Se reestructura a largo plazo, se aumenta en 2 mil millones de pesos más (la deuda) pero se paga 2024 (…) Lo que hacemos es una reestructuración con un nuevo crédito para que nos den 2 mil millones de pesos más, esto impactará en la deuda de largo plazo que tenemos pero pagamos al 2024 2 mil 9 millones de pesos”.
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Sin embargo, el morenista aceptó que este crédito es independiente a los que ha pedido y pedirá a fines de año así como adicional al pago de los intereses de la actual deuda que rondan los 5 mil millones de pesos anuales.
“Eso es independiente de que siempre a fin de año pedimos créditos simple que se pagan a más tardar un año; pedimos uno y lo vamos a pagar este año, a ver si lo podemos pagar en marzo. Esto es a largo plazo y se tiene que hacer una reestructuración, se tiene que hacer una solicitud ante el Congreso y de esta manera no endeudamos al estado.
El mandatario “se enredó” por más de una hora tratando de justificar este nuevo compromiso financiero al asegurar que con ello se resarcirá la disminución de 114 millones 410 957 mil pesos en el presupuesto de 2021 con respecto al año pasado.
“Tenemos que reactivar la actividad económica y uno de los mecanismos es la inversión pública. Vamos a tener que pedir el crédito de lo que vamos a pagar, si vamos a pagar 2 mil 9 millones de pesos de aquí a 2024, pidamos 2 mil millones de pesos y no endeudemos al estado”.
Aún así insistió en que no se trata de endeudar al estado porque “quedaría tablas” al salir de su administración; esto quiere decir que no disminuirá la deuda pública, pero sí la prolongaría a un plazo mayor con la reestructura.
