(SP).- Lo que está costando la vida y la seguridad de las mujeres es el hecho de que no hay un interés real por parte de la sociedad para presionar al gobierno de Veracruz y que cumpla con las alertas de género, aseguró la responsable del Observatorio Universitario de Violencia Contra las Mujeres (OUVMujeres), Estela Casados González
La recopilación de datos del OUVMujeres, Coatzacoalcos es el municipio con mayor número de personas desaparecidas, aunque el fenómeno está presente en todo el Estado.
“Por ejemplo en el municipio de Tuxpan del primero de enero al 30 de noviembre de 2017 presenta ocho casos; Papantla 10; Veracruz 12; Xalapa, 14 casos; Acayucan 15; Poza Rica 16; Minatitlán 17 y; Coatzacoalcos 32 casos”, detalló la antropóloga.
Añadió que en Coatzacoalcos los medios de comunicación han reportado 13 homicidios de mujeres de enero al 30 de noviembre; le sigue Minatitlán con 10 crímenes. Asesinatos que cumplen con las características del Código Penal local para ser considerados como feminicidios.
Puntualizó que la información que recaban de los medios de comunicación tiene un cierto sesgo, debido a que puede haber otros casos que no lleguen a ser conocimiento de los comunicadores y por tanto no se dan a conocer a la opinión pública.
La antropóloga agregó que el Observatorio si bien se conformó como tal el pasado mes de noviembre, el trabajo del mismo data desde 2014 con lo cual conformaron un diagnóstico que dio pie a la primera solicitud de Alerta de Género.
Casados González refirió que no sólo se quedarán con la recopilación de datos, sino con propuestas encaminadas a mejorar las políticas públicas.
“Me parece que no hay voluntad política por parte de los tres poderes de gobierno: Ejecutivo, Legislativo y Judicial para acatar las recomendaciones de la primer Alerta de Género y Delitos de Feminicidios, lo que da como resultado la segunda Alerta de Género por Agravio Comparado”, comentó.
Dijo que hay que cuestionar a las autoridades de los tres poderes su reticencia a legislar a favor de las alertas; toda vez cuando los números son alarmantes evidenciando la poca seguridad que existe en la entidad hacia las mujeres veracruzanas.
La antropóloga aseveró que ante la falta de voluntad política para acatar las alertas, es necesario que haya voluntad por parte de la sociedad veracruzana.
“La ciudadanía en su mayoría no está interesa y muchos menos se involucra en dichos temas, por eso no hay un nivel real de exigencia que obligue a las autoridades sentirse presionadas para accionar. Lo que está costando la vida y la seguridad de las mujeres es el hecho de que no hay un interés real por parte de la sociedad para terminar con ese flagelo”, señaló.
Insistió en que la sociedad debe presionar el gobierno local por un lado y, por otro lado, requiere involucrarse en acciones para que las alertas funcionen a la población en general.
“Al salvar la vida a las mujeres también se procura la seguridad de toda la población, pues hay que recordar que más de la mitad de la población en Veracruz son mujeres”, concluyó la investigadora Estela Casados.
