El exgobernador del Estado, Javier Duarte de Ochoa, actualmente preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, mintió en su declaración patrimonial del 2016, según información que él mismo ha hecho pública.

Apenas el fin de semana pasado reconoció ante el SAT poseer 2 viviendas que no reportó en su declaración patrimonial de 2016, año en que pidió licencia al cargo y se hizo prófugo de la justicia.

Ante el organismo el exmandatario dijo tener 2 casas no reportadas a la Contraloría del Estado, información que debía entregar según la Ley de responsabilidades de los Servidores Públicos para el Estado.

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Duarte tuvo que reportar dichos bienes para evitar que fueran subastados por el organismo de la Secretaría de Hacienda.

De acuerdo con el periódico REFORMA, el viernes 24 de julio el exgobernador liquidó 22 créditos fiscales acumulados desde el 2016 por casi 413 mil pesos para que el SAT no concretara la subasta 5897-1.

Con dicho remate se buscaba vender bienes que se encuentran en la calle Miguel Lerdo número 76, “por el callejón Holtzinger”, y una casa marcada con el número 66 modernos del citado callejón, en el centro de la ciudad de Veracruz.

Los bienes que reconoció no coinciden con el listado de propiedades que presentó en su declaración de 2016, misma que fue remitida a la Contraloría de Veracruz, pues en el documento que el propio exgobernador hizo público no incluyó la casa en el número 66 del Callejón Holtzinger.

Entonces sólo reportó una residencia en Calle 1 número 1925 del Fraccionamiento Alamedas de Córdoba y una más en Miguel Lerdo 405 del centro de Veracruz.

En el documento, del cual Duarte aseguró que no tenía “nada que ocultar”, no menciona ni el 76 de Lerdo ni el 66 de Holtzinger en el centro de Veracruz.

Los dos inmuebles ocultos en su declaración cuentan con un avalúo de 4 millones de pesos, de acuerdo con la información publicada por medios nacionales.

Además, Duarte menciona la casa en calle Lerdo 405, en el centro del puerto de Veracruz, la recibió como una “herencia” de sus abuelos y en declaraciones con el periódico Reforma, el exgobernador aseguró que prefirió pagar los 413 mil pesos en créditos fiscales a dejar perder las viviendas.

Incluso esta última vivienda fue hipotecada para el pago de la pensión de su exesposa, Karime Macías, según se reportó al momento de su divorcio.

El 6 de abril de 2016, Javier Duarte presentó ante los medios una declaración patrimonial en la cual presentó dos viviendas y una más a nombre de Macías que después vendió a un familiar.

Sobre la casa en Miguel Lerdo del puerto de Veracruz, Duarte dijo: “es patrimonio de un servidor, lleva cuatro generaciones con mi familia y fue heredada por mis abuelos en el puerto de Veracruz. No la hemos valuado”.

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