Algunos reservistas y reclutas del Ejército de Estados Unidos que se enrolaron por la posibilidad de naturalizarse estadunidenses están siendo dados de baja abruptamente, de acuerdo con información obtenida por The Associated Press.
La AP no pudo determinar cuántos hombres y mujeres que se enrolaron través del programa de reclutamiento especial han sido dados de baja del Ejército, pero abogados de inmigración dijeron que conocen a más de 40 que han sido dados de baja o cuyo estatus se ha vuelto cuestionable, lo que pone en riesgo su futuro.
Algunos de los miembros del Ejército dijeron que no les notificaron la razón por la que habían sido dados de baja. Otros que exigieron respuestas afirmaron que les informaron que habían sido catalogados como riesgos de seguridad debido a que tenían familiares en el extranjero, o porque el Departamento de Defensa no había completado sus revisiones de antecedentes.
Portavoces del Pentágono y del Ejército señalaron que, debido al litigio en curso, no podían explicar las bajas ni responder a preguntas sobre si había cambios en las políticas de alguna de las fuerzas armadas.
A los inmigrantes elegibles se les pide tener un estatus legal en Estados Unidos, como una visa de estudiante, para poder enrolarse. Más de 5 mil inmigrantes se enrolaron al programa en 2016 y un estimado de 10 mil sirve hoy en día en las fuerzas armadas. La mayoría se va al Ejército, pero algunos también van a otras ramas militares.
Para naturalizarse estadounidenses, los miembros de las fuerzas armadas necesitan una designación de servicio honorable, la cual pueden obtener incluso después de sólo unos días en el campo de entrenamiento. Sin embargo, a los miembros que fueron dados de baja recientemente, les habían aplazado su entrenamiento básico para que no pudieran naturalizarse.