Tras la reunión de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), obispos del país indicaron que el problema de mayor importancia en México es la violencia.
El obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch señaló que la falta de libertad tiene secuestradas las poblaciones en el país.
“En la república sabemos que el problema más importante es la violencia, sobre todo la falta de libertad, el secuestro de los lugares, en algunas zonas de la república, que prácticamente están secuestrados las poblaciones”.
Respecto a este mal, puntualizó que la violencia en el estado de Guerrero es una preocupación constante de la Iglesia.
“Sobre todo que a la gente no la dejan trabajar y vivir bien, y hay una especie de que les cobran piso y están extorsionando, ese tipo de cosas son las que más preocupan a los obispos”.
Briseño Arch, indicó que siempre han pedido a las autoridades poner orden y que haya estado de derechos y los habitantes tengan protección.
Al ser cuestionado si la violencia ha alejado a la feligresía de los templos, el obispo afirmó que
“Todo lo contrario, yo creo es cuando más la gente se acerca a Dios, porque no tiene para dónde agarrarse la pobre gente, Dios es el que te da la fuerza para poder seguir adelante”.
El jerarca católico, indicó que los obispos siguen mediando por la paz en Guerrero, ya que se trata de generar un ambiente de paz y de respeto de unos hacia otros, pese a que es un tema complicado.
En comparación con otros estados del país, en Veracruz no ha habido tanta violencia, pero sí la hay, no al grado como en otros lugares, puntualizó.
En la entidad veracruzana, son el norte y el sureste dónde más violencia se ha suscitado, finalizó.