Xalapa, Ver.- A través de su comunicado dominical, la Arquidiócesis de Xalapa señaló que un cristiano no solo debe observar medidas higiénicas para no contaminarse del Covid 19 sino que también necesita echar mano del recurso de su fe, para salir triunfante ante esta contingencia.

El vocero José Manuel Suazo Reyes recordó que el pasado 23 de abril de 2020, el Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, luego de consultar a su consejo episcopal, envió un comunicado a sus feligreses con ocasión de la declaración de la tercera fase del Covid-19 para complementar las indicaciones de la circular N° 3/2020, del 27 de marzo de 2020.

Tomando como elemento iluminador la experiencia pascual de los discípulos, el mensaje del arzobispo resaltó tres elementos importantes que nos ayudan a todos a ser personas de esperanza en este tiempo de cuarentena que estamos viviendo. Estos tres elementos son La Paz, el Espíritu Santo y la Alegría. 

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Agregó que el hecho de que una persona cristiana, no pueda por ahora reunirse en los templos católicos para celebrar su fe, no significa que se encuentre desamparado.

“La experiencia de confinamiento nos ha llevado a fortalecer otras formas de comunicación y acompañamiento. El hogar es ahora también un espacio sagrado para seguir recibiendo catequesis, talleres, celebraciones litúrgicas, oraciones y muchas otras iniciativas que se han estado llevando a cabo gracias a los medios de comunicación y a las plataformas digitales”, dijo.

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Sostuvo que la Iglesia sigue acompañando a sus feligreses, por eso todos los días celebra la eucaristía, mantiene los templos abiertos, sigue ofreciendo servicios en sus oficinas, asiste a los enfermos y promueve la vivencia de la caridad para salir en ayuda de los hermanos más vulnerables. 

No cabe ninguna duda que durante este tiempo de contingencia, la fe cristiana nos está ayudando a mantenernos de pie y a dar la batalla”, remarcó.

También mostró su reconocimiento y gratitud a todos los médicos, enfermeras y personal sanitario que están atendiendo a los enfermos en los hospitales.

“También a nuestros obispos, sacerdotes, religiosas y laicos que a través de sus múltiples servicios están atendiendo con sabiduría el bien espiritual de nuestros feligreses. ¡La paz y la alegría que viene de Dios estén siempre con todos!”, concluyó. 

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