Más de 500 mil hectáreas del territorio veracruzano, continúan en riesgo por proyectos vigentes de minería a cielo abierto, hecho que representa un atentado contra la naturaleza, bienestar, seguridad y salud de toda la población.
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De acuerdo con Guillermo Rodríguez Curiel, integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida), hay proyectos vigentes en la superficie que va de la costa de Actopan hasta llegar a la sierra en el municipio de Tatatila.
“Estamos hablando, más o menos, de 500 mil hectáreas que serían afectadas por esta actividad minera que acaba con la naturaleza y que buscan llegar a la explotación de todo aquel terreno donde consideren que hay otro o algún otro mineral valioso”, expresó.
El activista destacó la importancia de que el gobierno estatal y federal modifiquen la actual Ley Minera, para realmente proteger el entorno ecológico, pues no existe la llamada minería no invasiva.
“Estamos convencidos de que se tiene que eliminar el carácter de utilidad pública y de preferencia de las actividades mineras sobre cualquier otra que exista en el territorio”, agregó.
Guillermo Rodríguez Curiel enfatizó que también es necesario hacer efectivo el derecho a decidir de las comunidades y pueblos que se han pronunciado en contra de la mencionada actividad y que han sido ignorados.
