Considerado patrimonio de la humanidad y la tercera zona arqueológica más importante de México “El Tajín” se encuentra actualmente en riesgo ante la falta de un plan de conservación y preservación actualizado, tiene daños estructurales que se agravaron con el impacto del huracán “Grace” hace cerca de dos meses.
El 24 de agosto en un comunicado la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia y del Centro INAH Veracruz, informó que la Zona Arqueológica de El Tajín no tuvo afectaciones en las estructuras prehispánicas ni en la pintura mural, luego del paso del huracán “Grace” por la costa veracruzana.
Sin embargo a través de imágenes que difundieron personal que labora en el sitio confirmó los daños que se presentaron y que señalan son consecuencia de la falta de aplicación del protocolo de protección que se recomienda cuando este tipo de fenómenos naturales impactan.
Aunque por temor a represalias pidieron omitir su identidad personal que labora en la zona mencionaron que el encargado de despacho de la dirección general de zona, Olaf Jaime Riverón y Temachtiani Atenco Sánchez, arqueólogo encargado de la protección técnica y legal no realizaron las acciones que se requerían.
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“En otros eventos de huracanes en la zona la pintura mural se cubre con geotextil y tierra para evitar daños mayores, en está ocasión no se realizó ninguna medida de protección”, destacan.
Es la zona del edificio “I” donde se contaba con una palapa y una pintura con antigüedad de más de 2 mil 800 años donde más daños de registraron y que son incalculables.
Indicaron que desde hace más de cinco años El Tajín está sin plan de conservación, preservación de ecología y arqueología, lo cual genera que las acciones de protección estén limitadas, pues ni los custodios tienen herramientas de trabajo suficiente.
Actualmente son máximo 10 custodios que laboran en la zona y no se ha atendido la demanda de autorizar al menos otras 25 plazas.
El museo de sitio también requiere renovarse y tan solo 3 mil piezas están en bodega sin que puedan exhibirse y con riesgo por la humedad que se encuentra.
La zona ubicada en Papantla, Veracruz, está actualmente cerrada al público como parte de las restricciones ante la pandemia coronavirus que señalan ha sido el pretexto perfecto de autoridades para no destinar más recursos para su mantenimiento.
Sobre los daños incalculables en este patrimonio indican están en espera de que se pueda cobrar el seguro correspondiente, mientras que señalan no se han fincado las responsabilidades correspondientes.
