Durante 10 años la Fiscalía General de Veracruz (FGE) mantuvo en una fosa común los restos de Ricardo Guzmán Pérez, que era buscado por su familia de manera incansable; este año, les revelaron fotografías en las que pudieron reconocerlo, pero desde hace más de cuatro meses todos los trámites están parados y no se los han entregado.
Su hermana Aurea Guzmán Pérez narró que Ricardo desapareció el 27 de octubre de 2011, esto fue denunciado por la familia y a pesar de ello, aunque su cuerpo fue encontrado cinco días después en El Boquerón en el municipio de Banderilla, jamás fue notificado a los familiares.
Eran tiempos del gobernador Javier Duarte de Ochoa cuando encontraron el cuerpo y le practicaron pruebas de ADN para saber su identidad, pero no fue sino hasta hace unos meses que su hermana lo pudo identificar a través de una fotografía que nunca antes le habían mostrado.
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Todo este tiempo los restos de Ricardo permanecieron en la fosa común del panteón Palo Verde de Xalapa y aunque desde hace cuatro meses la familia solicitó que sus restos sean exhumados y se le practiquen nuevos exámenes de ADN para descartar cualquier error, la Fiscalía no ha avanzado en el caso.
“No han hecho nada, ayer fui a ver al fiscal Guillermo Romero y me notificó que no ha hecho nada de permisos, yo creo que así me van a llevar más tiempo, tenemos 10 años de estar buscándolo, de tener dolor, vivir con desesperación y no han hecho nada”.
Guzmán Pérez exigió que las autoridades hagan su trabajo como debe de ser pues dijo que “están recibiendo un un salario” y es justo que cumplan con su responsabilidad.
“Ya lo reconocí, ya saben dónde está el cuerpo y exijo que me lo entreguen, que se le hagan pruebas nuevamente porque las pruebas de ADN se hicieron en tiempos de Duarte y no me confío, exijo que se le hagan nuevas pruebas”.
