(SPI).- El sacerdote católico y defensor de los derechos humanos Alejandro Solalinde señaló que el involucramiento de la policía veracruzana con el crimen organizado se encuentra arraigado desde el gobierno de Fidel Herrera Beltrán.

Sin embargo, criticó que la administración estatal de Miguel Ángel Yunes Linares no ha impedido que se dé esa relación entre cuerpos policiacos con la delincuencia.

“Es una estructura tan arraigada que viene desde Fidel Herrera Beltrán, continuada por Javier Duarte de Ochoa y no ha sido impedida de alguna manera por el nuevo gobernador, entonces es una mafia ya arraigada que tiene una estructura en la que la sociedad debe de tomar cartas en el asunto”, expresó.

Precisó que el involucramiento de los elementos policiacos con la delincuencia organizada es un fenómeno que se registra a nivel nacional, pero indicó que se encuentra “muy arraigado” en el estado de Veracruz.
Consideró que las autoridades veracruzanas deben mejorar los salarios y las prestaciones de los policías para evitar que se relacionen con el crimen organizado.

“Es un problema nacional pero aquí, aquí, aquí, ha sido muy arraigado, por lo que ya dije, se necesita formar a la policía, pagarle bien, ponerle atención porque son policías mal pagadas que, ante el ofrecimiento del crimen organizado, ceden, entonces la sociedad civil debe llegar a sentirse orgullosa de sus policías”, añadió.

Manifestó que el estado de Veracruz no solo es presa de la delincuencia organizada sino también del “crimen autorizado”.

“Yo, primero que nada, les digo que debemos de tomar en cuenta a la sociedad civil y luego un acuerdo, un pacto social para que esto se haga, Veracruz ha sido y sigue siendo presa de la delincuencia organizada, del crimen organizado, pero sobre todo también del crimen autorizado”, insistió.

Finalmente, señaló que el obispo Luis Felipe Gallardo Martín del Campo prohibió a religiosos franciscanos y mercedarios de esta ciudad que lo reciban para dialogar con quienes tienen a familiares en calidad de desaparecidos, incluso mencionó que el prelado le ordenó que está impedido para celebrar la misa en la diócesis de Veracruz.

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