La Arquidiócesis de Xalapa advirtió que México por diversas circunstancias está viendo cómo se está destruyendo su tejido social, particularmente atribuido a la violencia.

Sin embargo, no sólo es ese aspecto el que genera la descomposición social, sino que viene desde el interior de los hogares al haber demasiada indiferencia y pasividad ante circunstancias adversas que se atraviesan en todo el país.

“El brillo de la verdad y de la realidad que estamos viviendo sólo se puede lograr cuando nos reuniones cada uno según sus responsabilidades, para buscar éticamente una meta común, que nos permita trascender”, agregó el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Juan Beristain de los Santos.

Anuncios

En ese sentido, indicó que estos aspectos fueron abordados por los obispos mexicanos en la ciudad de Puebla, donde propusieron una ruta sencilla y eficaz para hacer frente común ante las dinámicas de violencia y destrucción del tejido social.

“Ellos nos señalan que la tarea no es fácil ni imposible, si todos nos comprometemos en la tarea por la paz”, manifestó.

Indicó que claramente indican que la paz es un trabajo conjunto en distintos niveles y con todos los sectores sociales. 

Todo ello, implica la suma de voluntades, la coordinación de esfuerzos y la generosidad de todos para vencer el miedo que nos afecta ante la indolencia y la ineficacia de las autoridades, que no se han ocupado de su principal tarea de procurar la unidad, la seguridad, la justicia y la paz del país. 

“Este diagnóstico, que hacemos propio por su contenido de verdad, es compartido por los análisis que han nutrido nuestro discernimiento. Es tiempo de buscar unirnos a este trabajo común por la paz”, añadió.

Reiteró que hoy es el tiempo de actuar juntos bajo el signo de la esperanza en Cristo, para ejercitar nuestra responsabilidad ciudadana.

Publicidad