En el segundo domingo de Adviento la iglesia católica se prepara para la llegada del Señor y recuerda este domingo el evangelio de Mateo que habla de Juan el Bautista con un mensaje muy claro: “Conviértanse porque está cerca el reino de los cielos”. El que se acerca es el mismo Hijo de Dios que viene al mundo para ofrecernos gratuitamente su salvación.
Así lo reflexiona el vocero de la arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes “este periodo no puede pasar desapercibida en nuestras vidas… la conversión resulta muy apropiada en este periodo previo a la navidad, en el que celebraremos el nacimiento de Jesús.”
Convertirse equivale a un cambio interior, por lo tanto, a una renovación profunda. La conversión es un cambio radical y total que afecta todo nuestro ser y toda nuestra existencia. Hablamos de conversión total porque con el pecado también todo nuestro ser se transforma y se corrompe. La conversión toca toda nuestra existencia y nos lleva a vivir y a actuar conforme a la voluntad de Dios, señaló el religioso
El presbítero profundizó en Juan el Bautista y sugirió crear “nuestro propio desierto y alejarnos de tanto ruido que nos aturde, necesitamos favorecer un ambiente de silencio interior que nos ayude a encontrarnos con Dios, con nuestros hermanos y con la realidad que nos rodea”.
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Por último Suazo Reyes desea que esta Navidad sirva para desechar lo superficial y para vivir con lo necesario y fundamental e invitó a la comunidad a a ser solidarios con los demás y con quienes no tienen lo necesario para vivir.