El director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Emiliano Zapata, Javier Figueroa Pelayo, percibe 36 mil 614 pesos mensualmente; sin embargo, su trabajo es poco menos que satisfactorio ante su incapacidad para darle trámite a las solicitudes ciudadanas.
 
De acuerdo con datos del propio Ayuntamiento, este servidor público tiene un sueldo bruto de 36 mil pesos, y es el segundo mejor sueldo entre los directores de área.
 
Y es que, si bien la llamada cuarta transformación ha tenido como estandarte “no robar y no traicionar al pueblo”, entre otra serie de frases pegajosas que repiten hasta el cansancio, parece que el director no tiene problemas relacionados con corrupción, pero sí con incapacidad para desempeñar su cargo, que se equipararía con esta última.

TE PUEDE INTERESAROtra vez toman la SEV; exigen pago de aumento al salario
 
Pobladores se quejan porque no solamente ha retrasado los trámites a su cargo, tales como ejecutar las determinaciones del Ayuntamiento en materia de ordenamiento territorial y desarrollo urbano de los centros de población del municipio, reservas territoriales, productivas, ecológicas, de interés ambiental, y así como la regularización de asentamientos humanos.
 
Aunque podría justificarse que Figueroa Pelayo es “honesto” y persona afín al alcalde, la raíz del problema es que con honestidad pero sin capacidad se pone en aprietos al municipio.
 
Hay que recordar que el funcionario repite como director de Desarrollo Urbano pues tuvo el mismo cargo en la gestión del ex alcalde Jorge Mier, y actualmente fue llamado por el alcalde Erik Ruiz Hernández.
 
Mientras Figueroa Pelayo recibe sin cortapisas un salario que representa siete veces más que el promedio de la población, los pobladores de Emiliano Zapata se preguntan si “no había alguien más” que tuviera mejores aptitudes que este “repetidor”.

Publicidad