La iglesia católica aseveró que, la gente salió a votar el pasado primero de julio deseosa de una transformación positiva y no para que se pretenda robarles los valores fundamentales como la vida humana, las instituciones familiares y las libertades fundamentales.

Aseguró que, los desafíos que enfrentarán el próximo presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez no son menores.

A través de su comunicado dominical, apuntó que se necesita trabajar en la pacificación del país y del Estado, proteger los derechos humanos, fomentar el estado de Derecho, acabar con las diversas formas de corrupción y de impunidad, superar la pobreza, generar empleos, ofrecer un gobierno transparente y cercano a la gente, en pocas palabras un trabajo comprometido por el bien común.

“La Iglesia católica, desde un ámbito diferente sirve a la misma comunidad. El servicio pastoral que prestamos en nuestro territorio diocesano nos permite conocer de primera mano algunas preocupaciones de la gente y sus necesidades más apremiantes.
Señalamos brevemente algunas situaciones que requieren la protección del Estado y una respuesta firme”, citó.

Así sostuvo que les preocupa el problema tan delicado de la Inseguridad que ha creado muchas víctimas, y ha sembrado luto y dolor en las familias veracruzanas.

“Observamos que a pesar de los esfuerzos realizados, no se ha logrado erradicar o disminuir este flagelo. Esperamos que lo prometido en campaña llegue a ser realidad. Se necesita promover la cultura de la vida para que cualquier persona pueda desarrollarse íntegramente en todas las etapas de su vida, desde la niñez hasta la ancianidad”, señaló.

Además refirió que Veracruz es estado muy rico en tecursos naturales, cultura y  gente; sin embargo se observatambién una notable pobreza y desigualad social, el campo sigue abandonado, lo que produce la gente tiene poco valor, existe mucho desempleo.

Selaló que se necesita crear oportunidades para que la gente no sólo sobreviva, sino viva con dignidad.

Apuntó que  administraciones pasadas hubo desvíos de los recursos públicos, y aún se está pagando el precio de la corrupción y del abuso de algunos servidores públicos pues xiste la impresión de que no se aplica la justicia debidamente.

“El tejido social se ha ido dañando y observamos que la vida se desprecia de muchas maneras. Consideramos que debemos seguir promoviendo el respeto
y la defensa de la vida en todas sus etapas, el cuidado de la familia natural y el derecho de los padres en la educación de sus hijos. La Iglesia católica estará siempre a favor de la vida en todas sus etapas”, abundó.

Remarcó que es necesario proteger, promover y apoyar a la familia y el matrimonio natural pues familia es la base de la sociedad, es la escuela más importante en la vida de una persona; es un aliado fundamental del estado para contribuir en la reconstrucción del tejido social. “A mayor número de familias sanas e integradas, mayores posibilidades de desarrollo social tendremos”

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