Dos semanas después del motín que cobró la vida de 9 personas internas en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tuxpan, la noche de este viernes 15 de agosto fueron arrojados dos aparatos explosivos dentro del mismo penal.

Los artefactos no detonaron al momento de impactar dentro de las instalaciones, lo que frustró el atentado. Las primeras versiones apuntan a que los explosivos fueron arrojados con drones.

De inmediato se activaron los protocolos de seguridad y se procedió al acordonamiento de la zona, con el fin de evitar riesgos entre la población penitenciaria y el personal de custodia.

Al lugar arribaron especialistas en Materiales de Guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes se hicieron cargo de la revisión de los objetos, su aseguramiento y la eventual destrucción de los mismos.

La situación se presenta en medio de un ambiente de tensión al interior del penal, tras el motín ocurrido el pasado 2 de agosto en el que murieron nueve personas, entre ellas 5 ciudadanos guatemaltecos.

El atentado también ocurre un día después de otro incidente relacionado con otra cárcel en Veracruz, el asesinato de René Vergara, director del Cereso de La Toma, ubicado en el municipio de Amatlán de Los Reyes, el pasado 14 de agosto.

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Guardia Nacional también participaron en el operativo de resguardo, reforzando la vigilancia dentro y fuera de las instalaciones del Cereso.

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