Veracruz era uno de los 3 Estados con mayor biodiversidad en México, sin embargo, en los últimos años ha perdido el 93% o 97% de sus selvas y bosques, volviéndose vulnerable a fenómenos naturales al igual que países como Haití; pese a esto, el gobierno no está tomando decisiones basadas en la ciencia ni planificando a futuro ante las consecuencias del cambio climático.
Esto lo señaló el académico mexicano José Sarukhán, exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y quien recibió el martes la medalla José Vasconcelos por parte del Seminario de Cultura Mexicana.
En una entrevista publicada por El País, Sarukhán asegura que “le duele” la situación ambiental del Estado de Veracruz, que ha perdido más del 90% de su biodiversidad, comparándolo a su vez con Haití debido a que los fenómenos naturales impactan a este país con fuerza mortífera a causa de la depredación ambiental.
De acuerdo con el académico, Veracruz actualmente es muy vulnerable e insta a las autoridades a tomar acciones “a partir de mañana”, para contrarrestar la destrucción de los ecosistemas y combatir el cambio climático.
En su opinión las universidades no están educando efectivamente sobre temas ambientales a quienes en un futuro deberán gobernar y tomar decisiones.
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“Las universidades tienen la obligación de hacerlo y hacerlo bien, porque no se trata de hablar un poquito de ecología en la clase. Tiene que ser una cuestión de fondo, sin sesgos, sin dogmas, sin politizaciones e ideologizaciones, sino basados en el entendimiento de estos fenómenos de la manera más sana, más inteligente, más limpia posible”, declaró a El País.
Comparó Haití y República Dominicana, países vecinos que padecen de forma distinta las afectaciones por el cambio climático.
De acuerdo con Sarukhán en un país han conservado razonablemente bien sus bosques y el otro, Haití, no tiene ya nada.
“Me da mucho dolor y mucha pena por lo que pasa en ese país, que se quedó sin la matriz ambiental que le permite tener capacidad de resiliencia y de rebote, cosa que el otro país tiene, lo que hace que el mismo huracán, el mismo terremoto que pasa en la isla, produce efectos totalmente distintos en ambos países.
“Bueno, nosotros tenemos ya algunos casos como el país al que me refiero, Haití, que ha perdido todo. En México hay zonas que están en buenas condiciones, se han conservado bien y tienen una matriz natural que les permite tener opciones de respuesta en momentos difíciles. Pero hay un Estado, que a mí me duele mucho ver cómo está, que era el estado más rico en diversidad biológica del país después de Oaxaca y Chiapas. Se trata de Veracruz, que ha perdido el 93% o 97% de sus selvas y bosques, lo que lo hace muy vulnerable”.
Opinó que el conocimiento de la diversidad biológica es estratégico y esencial para conservarnos los ecosistemas y recuperarlos, así como para garantizar una soberanía alimentaria.
Sin embargo, aseveró que las actuales autoridades del país, actualmente de Morena a nivel federal y estatal en Veracruz, no están usando la información científica a todos los niveles, en todos los campos.
“Me refiero a la información que viene de la investigación, de la observación, de la experimentación y es la que me da lo los hechos. Y esa información, que es el factor más claro y más confiable que uno puede tener, no se está usando para desarrollar políticas públicas adecuadas en este país. México, por ejemplo, tiene un compromiso internacional de alcanzar cero deforestación para dentro de siete años, pero no creo que lo logremos al paso que vamos. Y sé que no es fácil. Hay que luchar contra intereses de crimen organizado en algunas ocasiones, de líderes que son absolutamente inmorales y abusadores, pero hay que hacerlo. Un paso es dirigirnos hacia la utilización de medios de generación de energía que sean realmente renovables y que no sean tan dañinas como han sido los combustibles fósiles, que se siguen usando”.
En cuanto a la responsabilidad de la Academia, señaló que las universidades no están educando efectivamente sobre temas ambientales:
“Las universidades tienen la obligación de hacerlo y hacerlo bien, porque no se trata de hablar un poquito de ecología en la clase. Tiene que ser una cuestión de fondo, sin sesgos, sin dogmas, sin politizaciones e ideologizaciones, sino basados en el entendimiento de estos fenómenos de la manera más sana, más inteligente, más limpia posible”.
Puede leer la entrevista completa aqui.