En el programa “Lo que hay” que se transmite todos los jueves en Magia 93.7 del grupo radiofónico Avanradio, se presentó el actor, productor, guionista y compositor Ari Brickman, conocido por interpretar al expresidente Carlos Salinas de Gortari en la serie “Historia de un Crimen: Colosio” y a muchos otros personajes inolvidables del cine y la televisión internacional. Nació en San Cristóbal de Las Casas, pero desde su infancia ha radicado en la ciudad de Xalapa, donde estudió música y teatro en la Universidad Veracruzana.

En esta entrevista Ari Brickman compartió sus vivencias y trayectoria profesional, enfatizando su amor por Xalapa y también una perspectiva sobre el arte, la cultura y la situación actual que sufre nuestro país por la situación de violencia que afecta a la sociedad mexicana.

¿Cómo llegaste a Xalapa?

Yo llego a Xalapa como de tres años de edad, hace bastante tiempo, pues mi mamá Noemí Brickman es violinista y tocó muchos años en la Orquesta Sinfónica de Xalapa. Había unos amigos muy queridos, entre ellos la fallecida bailarina Rocío Sagaón y su esposo, que cuando conocieron a mi mamá en algún lugar le dijeron “Qué haces en San Cristóbal, si eres violinista, tienes que venir a Xalapa”. Si no me equivoco, en esa época se encontraba en la Sinfónica el director Luis Herrera de la Fuente. Me acuerdo que cuando ella tocaba en la Orquesta, todo el tiempo estaban de gira, y no solo a nivel nacional, sino internacional.

¿Qué es lo que más te gusta de Xalapa?

Empezando por el lugar, que considero que a todos nos maravilla, están el clima, la niebla y el “chipi chipi”, que tristemente se está yendo, pues el cambio climático hace sus estragos, sin embargo aún quedan destellos de este bosque mesófilo, que ya se está volviendo más tropical. Me gusta su café, la fruta y la comida de la región; yo crecí comiendo todo esto y cada vez que me he ido de aquí por mi trabajo en el cine, lo extraño muchísimo y siempre regreso, porque es un lugar rico en muchas cosas.

Por un lado lo que ya dije, y por otro lado, me maravilla lo que sucede en Xalapa, con personas que vienen de tantos lugares, que forman una comunidad que hace cosas increíbles y se reconocen en todas partes, además de mencionar que a través de la Universidad Veracruzana, el arte está presente en todos lados, luego están los científicos, los biólogos, el INECOL, y se mezcla todo, desde la agricultura hasta el arte y la conservación del bosque.

¿Cómo llegas al cine?

Es una ruta muy complicada, dónde hubo que trabajar mucho, yo estudié aquí en Xalapa con Abraham Oceransky, a quien considero mi mentor y mi faro artístico inicial; después lo que había que buscar era llegar a la Ciudad de México, pues es dónde se mueven todas esas cuestiones. En esa época el cine era complicadísimo, en México hacíamos entre 5 y 7 películas en total al año.

Pero en los últimos tiempos, se logró pasar de esa cifra, a realizar ahora más de 100 películas al año. Y esta industria que se generó en parte gracias al EFICINE, mediante un esquema basado en un modelo francés que consiste en tomar impuestos de las grandes empresas y donarlos a proyectos cinematográficos, permite el crecimiento de este arte y una mayor afluencia en las salas, y si le va bien a las producciones, el dinero resultante se destina a la Secretaría de Hacienda.

¿Qué películas te han dejado más satisfacciones? y ¿Por qué?

Interpretar a Carlos Salinas de Gortari me dejó muchas satisfacciones, pues me sentía presionado, tenía miedo por muchos motivos y afortunadamente no recibí amenazas. Es un personaje tan conocido, que cuando me invitaron pensé, “si me sale mal, la gente se me va a venir encima”, porque aunque es un personaje no muy querido, es muy reconocible.

¿Qué otros personajes te han sorprendido o han supuesto un reto?

Yo pienso que cada personaje es un reto y es increíble, porque hay personajes que son más protagónicos que podría considerar desafiantes, pero luego hay personajes muy chicos que a veces son los más difíciles; porque llega uno a un contexto en las películas y en las series, dónde quizá los otros personajes ya llevan mucho tiempo y tienen oportunidad de “foguear al personaje” y poder desarrollar todo, cuando vas por cosas más pequeñas es más complejo el reto, considero yo. Siento que cada vez que voy al set es como volver a empezar.

¿Cuál es el personaje que te ha costado más trabajo quitarte? Y ¿Por qué?

Hicimos una película hace unos años, se llama “Todo lo invisible”, si quieren verla está en Amazon Prime. En ese filme dirigido por Mariana Chenillo, yo interpreto a Jonás, un señor que pierde la vista a mitad de su vida. Ese proceso fue muy intenso y disfrutable; nos llevó cinco años el proyecto, para escribirlo, levantarlo, conseguir el dinero y una vez obtenido eso, filmarlo y posteriormente la etapa de post producción.

¿Qué opinas de la Universidad Veracruzana en el área de artes en este momento?

Mira, la verdad es que no te podría dar una postura política. Lo que sí diría es que se tiene que valorar siempre la existencia de la Universidad y reconocer todo lo que nos da como sociedad. Ahora, en cómo se encuentra en este momento, la verdad no estoy al tanto. Disfruto ir a los conciertos o algunos eventos que de repente asisto.

Tuviste un personaje muy polémico en dos llamadas narco series, primero en “El Señor de los Cielos” y posteriormente en “El Chema”, representando al agente de la DEA Jeremy Adrews, quien era un corrupto ¿Qué opinas de la situación actual acerca de la relación México-Estados Unidos, tomando en cuenta las declaraciones del presidente Donald Trump y la imagen de que los estadounidenses son “incorruptibles”.

Es una pregunta muy abierta y estoy preocupado; llevamos años preocupados por lo que pasa en nuestro país. Es terrible que tengamos tanta violencia y tantas desapariciones. Mi esposa trabaja el tema de la política de drogas, de los desaparecidos y está muy cerca de las familias buscadoras, entonces es un asunto cercano, y me parece que es una cosa espeluznante.

Por supuesto que hay corrupción gringa y esa era parte de la diversión de ese personaje, había que poner esto que sabemos todos, que no se promociona y que el gobierno gringo cuida tanto. Los dos países tenemos responsabilidades en el asunto y en todo lo que nos compete como vecinos, y es increíble que no nos podamos poner de acuerdo.

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