La calificador Moody’s mejoró ayer la perspectiva de la calificación crediticia del estado de Veracruz de A-, al cambiarla de estable a positiva.
La calificadora destacó el fortalecimiento en la liquidez de las finanzas de la entidad, los sólidos balances operativos y una creciente recaudación de ingresos propios, los cuales obedecen a una política de socialización recaudatoria exitosa.
Fuentes del gobierno de Veracruz expresaron que la mejora en la perspectiva refleja casi seis años de gestión eficaz y uso responsable de los recursos bajo la administración del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
La entidad reportó un balance operativo equivalente al 13 por ciento de los ingresos operativos en 2023, muy por arriba del superávit promedio de 6 por ciento, observado durante los cuatro ejercicios anteriores.
Además, se prevé que para los años 2024 y 2025, esta tendencia en el balance se mantenga a pesar de una desaceleración en las participaciones.
A pesar de que Veracruz registra un nivel de endeudamiento alto, el cual se originó y agravó durante las cuatro administraciones previas, éste presenta un comportamiento decreciente, ya que en 2019 representaba el 77 por ciento de los ingresos operativos, y en 2023 bajó a 63 por ciento.
Sobre el tema, el secretario de Finanzas del Estado, José Luis Lima Franco, indicó que han sido seis años de saneamiento y fortalecimiento financiero, logrando reducir la deuda total en casi 21 mil millones de pesos, elevar los ingresos sin aumentar tasas impositivas ni generar nuevos impuestos, fortalecer la liquidez y pasar de un estado deficitario a uno con superávit.
“Han sido seis años muy distintos en cuanto al manejo de los recursos, seis años de orden, seis años con una administración transparente y disciplina financiera”, indicó el funcionario.