La coordinadora regional de la Federación Democrática Internacional de Mujeres Para América y el Caribe, Alicia Campos Pérez, alertó que las mujeres en esta región experimentan una violencia estructural.

Esto debido a que las sociedades permiten que las mujeres ganen menos que los hombres, a pesar de realizar las mismas actividades.

“Es algo que está lacerando los derechos laborales de las mujeres y hace que las mujeres tengan que ir a medias jornadas, y vayan a los empleos más vulnerables”.

En conferencia de prensa, señaló que en prácticamente todos los países de América Latina, esta discriminación y violencia de género es visible, lo cual además impide que las mujeres se desarrollen y capaciten igual que los hombres.

“Las mujeres no tienen igual salario que los hombres por igual trabajo, tampoco tienen acceso a trabajos dignos, son explotadas y la pobreza en América Latina y el Caribe tiene rostro de mujer”.

Campos Pérez agregó que a esto se suma el hecho de que las mujeres tienen trabajo no remunerado en los hogares, que es visto como “un no trabajo”.

“Se ocupan de todo el trabajo de cuidados, que no es un trabajo remunerado, así como el trabajo doméstico que tampoco es remunerado y que lacera las horas de trabajo de las mujeres”.

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