La secretaria técnica del Sistema Municipal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) Mercy Esther Pérez consideró fundamental que desde la primaria y la secundaria se hable de salud mental a los menores estudiantes.

En entrevista refirió que para los padres también es necesario dejar de ver la salud mental como el tabú de que ‘mis hijos no están locos o no soy yo la culpable de que tenga una afectación’.

“Creo que es básico, inclusive eso es lo que estamos haciendo con el proyecto de Entornos Protectores vamos a hablar con los niños y las niñas del control y manejo de sus emociones porque hay niños que no saben cómo expresar sus emociones, cómo manejarlas y entonces explotan o tienen arranques de ira”.

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Reiteró que esto no debe ser solo para los menores para reconocer y aprender a manejar sus emociones, sino también para sus padres.

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“Cómo identificamos que no es que esté aburrido el niño, que no es que es muy callado sino que hay un proceso a lo mejor incrementado de depresión, que se está generando, se está gestando”.

Sostuvo que se tiene que identificar y atender antes de que haya una complicación aún mayor, “ya de por sí una afectación en la salud emocional y mental, es una complicación, pero, aún mayor, hay que detectar cuáles son los indicadores”.

Agregó que la impartición de estas materias debería tener un enfoque adecuado de control, de manejo y autocuidado emocional es importante.

“Y también es importante hacer ver al entorno, a los papás y a las mamás que también se tienen que involucrar y dejar de ver la salud mental como el tabú inicial de que mis hijos no están locos o no soy yo la culpable de que tenga una afectación, porque también hay esa resistencia familiar porque se sienten culpabilizados”.

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