Los grupos de delincuentes siguen actuando con total impunidad: asaltan, roban unidades y mercancías, secuestran y asesinan en las carreteras estatales y federales del país, denuncian transportistas.

De enero a octubre de este año se cometieron siete mil 188 robos a transportistas de carga en la red carretera de México, 100 menos que en 2021, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Si bien se observa una disminución de los robos a transportistas a nivel nacional, en algunos estados se incrementó durante este año. En Puebla hubo mil 471 robos de enero a octubre de 2022, lo que representa un incremento del 39% con relación al mismo periodo de 2021, cuando se registraron 933 robos a camiones de carga. 

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En noviembre y diciembre de este año, la violencia y los asaltos en carreteras de Puebla y Veracruz han sido cotidianos.

El pasado 25 de noviembre, el conductor de un tráiler fue abandonado con las manos y pies atados en la autopista Puebla-Orizaba. Hombres armados robaron la unidad que conducía. 

Cuatro días después, el 29 de noviembre, el conductor de un camión murió al recibir un impacto de bala en la cabeza, después de que los asaltantes no pudieron llevarse los bultos de maíz que transportaba en la autopista Puebla-Orizaba, a la altura de los municipios de Quecholac y Acatzingo.

La madrugada del pasado 10 de diciembre, en un intento de asalto, hombres armados asesinaron a un niño de cinco años cuando dispararon contra el vehículo en el que viajaba el menor con su familia sobre la carretera Cuacnopalan-Cuesta Blanca, a la altura del municipio Esperanza, en Puebla.

Lauro Rincón Hernández, presidente de la Federación Mexicomericana de Transportistas (Fematrac), considera que las autoridades están aún lejos de garantizar seguridad en las carreteras del país.

“No hay ninguna estrategia, no la han planteado. Nosotros lo que hacemos es avisarles para que ellos actúen”, comenta Rincón Hernández. 

Sin embargo, tras haber visitado varios destacamentos de la Guardia Nacional, considera que el número de elementos asignados al resguardo de las carreteras es insuficiente. 

“Anteriormente, había mucha vigilancia de policías federales y estatales, porque cuando era Policía Federal se coordinaban con las policías de los estados, entonces siempre encontrabas patrullas de policías estatales o federales, cada 300 o 500 metros en las zonas más peligrosas. Eso de alguna manera inhibía a los delincuentes; al menos no se daban los robos masivos que suceden últimamente”, señala.

Los robos masivos son cada vez más frecuentes y ocurren a cualquier hora y sobre todo en carreteras de Veracruz, Puebla y Querétaro. Para ejecutarlos, los delincuentes instalan falsos retenes, simulan un accidente, aprovechan el lento avance en algunos tramos o detonan armas de alto poder con el objetivo de detener por completo la circulación de decenas de conductores y luego robar sus pertenencias. 

“Últimamente en las Cumbres de Maltrata ha habido varios accidentes y la carretera ha permanecido cerrada todo el día porque los elementos de la Guardia Nacional no saben cómo actuar, son muy lentos, no saben hacer puestas a disposición cuando hay heridos o muertos, entonces tardan horas en despejar la carretera y eso también lo aprovechan los delincuentes para atracar”, narra un operador de transporte de carga que, por su seguridad, pidió el anonimato.

Observan a militares de la GN con mínima capacitación

Los elementos de la Policía Militar asignados a la Guardia Nacional para mantener la seguridad y combatir los delitos y violaciones administrativas en las carreteras federales, además de ser insuficientes, carecen de la preparación necesaria para cumplir con su labor de vigilancia y supervisión en carreteras, refieren organizaciones de transportistas como la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac).

Para Rincón Hernández, presidente de la Fematrac, el equipo con el que cuenta ahora la Guardia Nacional es suficiente para hacer frente a la delincuencia, pero por falta de capacitación y de personal no lo usan y esto contribuye a que los delincuentes actúen con total impunidad. 

“Están haciendo cosas que dan risa. Por ejemplo, levantaron una infracción al chofer de un autobús de pasajeros porque el reglamento de tránsito en carreteras marca como máximo 46 personas, pero en el autobús viajaban dos señoras que llevaban a sus bebes recién nacidos en sus brazos, por lo tanto, para los militares el autobús llevaba 48 pasajeros, por lo cual se ganó una infracción”, lamenta.

En marzo de este año, cientos de transportistas realizaron un paro nacional y bloquearon por 10 horas algunos puntos carreteros para exigir principalmente seguridad en toda la red carretera de México, ante el incremento de asaltos y asesinatos que sufre el gremio. Pero los bloqueos no rindieron frutos. Nueve meses después, las carreteras siguen igual de inseguras, aseguran los transportistas.

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