El diputado local Fernando Arteaga Aponte, tuvo que salir corriendo de la cabecera municipal de Medellín de Bravo, luego de que fue increpado, perseguido e insultado por empleados del Sindicato Teniente José Azueta, quienes eran obreros del extinto Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS), la empresa paramunicipal que fue sustituída por el Grupo MAS en 2016.
El incidente ocurrió la tarde de este viernes 28 de julio, cuando el diputado local quien es presidente de la Comisión de Agua y Saneamiento en el Congreso del Estado, asistió al palacio municipal de Medellín para acompañar al alcalde, Marcos Isleño Andrade, en el anuncio que dio sobre la desincorporación del ayuntamiento de la empresa público-privada Grupo MAS, concesionaria de los servicios de agua potable.
Fue a la salida que los trabajadores del extinto SAS lo encararon para reclamarle la negativa que afirman ha tenido tanto él como el presidente municipal, Marcos Isleño, para recibirlos desde que iniciaron un plantón en el parque de Medellín de Bravo, para exigir que se atiendan las demandas del sindicato por el despido injustificado a la llegada de la empresa privada, hace 7 años.
El hecho fue grabado en video por los propios trabajadores, quienes al ver que el legislador salió de las oficinas del ayuntamiento lo abordaron y lo persiguieron, tras lo que Arteaga Aponte apuró el paso hacia su vehículo para emprender la huida.
Las palabras fueron subiendo de todo, hasta que los trabajadores comenzaron a corear la palabra “traidor” “traidor” “traidor”, así como recordarle el 10 de mayo al ex priista.
En un momento tuvo que intervenir personal de la Fuerza Civil para resguardar al diputado local y pudiera tener el paso libre a su vehículo sin ser golpeado. Una vez dentro de la camioneta, algunos de los obreros alcanzaron a dar manotazos y golpes al auto en el que se retiraba el legislador.
El 15 de julio del 2016 los empleados de la extinta paramunicipal SAS Metropolitano, fueron notificados que estaban despedidos, ya que la empresa Grupo MAS asumía el control del servicio de agua potable y alcantarillado en los municipios de Veracruz y Medellín de Bravo.
Más de mil 400 empleados del Sindicato Teniente José Azueta y 400 trabajadores de confianza, fueron despedidos. Desde el primer momento, se denunció que el hecho era una irregularidad, ya que en lugar de realizar el cambio patronal, se optó por dejarlos sin empleo.
En ese entonces se inició un litigio laboral que hasta ahora no termina, además de diversas movilizaciones y plantones. El más reciente se instaló en el municipio de Medellín, para reclamar al presidente municipal, Marcos Isleño, la falta de atención a sus peticiones, quien les prometió en campaña resolver al llegar al cargo como Alcalde, cosa que a año y medio no sucedió.
Después de 60 días de presión con la protesta y tras ser expuesto el tema en la conferencia mañanera, el presidente municipal, junto con el diputado Fernando Arteaga Aponte anunciaron que el cabildo tomó la decisión de desincorporarse del Grupo MAS, más sin embargo las demandas de los ex trabajadores del SAS quedaron de lado y sin ser atendidas por Arteaga e Isleño, situación que enfureció a los quejoso quienes se sintieron traicionados y engañados por Arteaga Aponte, quien los había utilizado como bandera política en los últimos años.
