El Observatorio Ciudadano de Energía (OCE) del Consejo Regulador de Energía se pronunció a favor de incrementar la generación de energía eléctrica, a través de la central nuclear de Laguna Verde.
Incluso, estableció que se trata de un asunto de importancia estratégica para el país, que, desde el Poder Ejecutivo federal, se tome cuenta no sólo la instalación de una nueva central nuclear, sino ampliar la capacidad de la existente.
A la par, dicho Observatorio indicó que se debe programar la salida de operación de termoeléctricas antiguas.
El OCE refirió que, dada la operación comercial de más de 30 años de la central nucleoeléctrica de Laguna Verde, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), su generación de manera económica, confiable, limpia y segura ha demostrado que es un importante puntal para satisfacer la demanda base en el sistema interconectado nacional.
A pesar de ello, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Energía (Sener), ya no planteó para los próximos 15 años la posibilidad de ampliar la capacidad instalada con esta tecnología, algo que hacía en planeaciones anteriores.
“En pasadas ediciones del PRODESEN (Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional), la Sener ha incluido la instalación de nueva capacidad nucleoeléctrica hasta por 2,600 MW, pero ya no la incluye en la edición del PRODESEN 2023-2037”, hizo notar.
En este sentido es que el Observatorio propuso la construcción de pequeñas centrales modulares o grandes proyectos.
De igual forma, planteó la programación para la salida de servicio de las unidades termoeléctricas viejas tomando en cuenta su eficiencia térmica actual, sus costos de operación y mantenimiento y su posición en la lista de despacho económico del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Además de su utilidad como capacidad de reserva ya sea rodante o en espera de ser llamada, con horas o días de antelación.