Xalapa, Ver. – La Arquidiócesis de Xalapa recordó el mensaje que el Papa Francisco envío en el X Encuentro Mundial de las Familias en el que llamó a anunciar con alegría la belleza de ser familia y a los niños y jóvenes la gracia del matrimonio cristiano.
En el comunicado dominical recordó que los días del 22 al 26 de junio de 2022, se llevó a cabo el encuentro, con el tema El amor familiar: vocación y camino de santidad.
Este fue organizado por la diócesis de Roma y el Dicasterio para Laicos, la Familia y la Vida. A ese evento asistieron 2000 delegados de todo el mundo.
El día 25, al término de la misa que presidió el Papa en la Plaza de San Pedro, el Sumo Pontífice entregó un mensaje a las familias que reprodujeron este domingo, en lugar del tradicional Comunicado Dominical.
“Queridas familias, los invito a continuar su camino a la escucha del Padre que los llama: ¡háganse misioneros en los caminos del mundo! ¡No camines solo! Ustedes, familias jóvenes, déjense guiar por los que conocen el camino, ustedes que van más allá, sean compañeros de camino para los demás. Ustedes que están perdidos por las dificultades, no se dejen vencer por la tristeza, confíen en el Amor que Dios ha puesto en ustedes, supliquen diariamente al Espíritu para que lo reviva”.
Además dijo: ¡Anuncia con alegría la belleza de ser familia! Anuncia a los niños y jóvenes la gracia del matrimonio cristiano. Da esperanza a los que no la tienen. Actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo que todo debe ser confiado a Dios. Sean ustedes quienes “cosan” el tejido de la sociedad y de una Iglesia sinodal, creando relaciones, multiplicando el amor y la vida.
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Invitó a ser signo de Cristo vivo, y no tener miedo de lo que el Señor pida, ni de ser generoso como Él. “Ábranse a Cristo, escúchenlo en el silencio de la oración. Acompaña a los más frágiles, hazte cargo de los que están solos, refugiados, abandonados”.
Pidió ser semilla de un mundo más fraterno, ser familias de gran corazón “¡Sé el rostro acogedor de la Iglesia! ¡Y por favor oren, siempre oren!”
“Que María, Madre nuestra, venga en su auxilio cuando ya no haya vino, sea una compañera en el tiempo del silencio y de la prueba, que los ayude a caminar junto a su Hijo Resucitado”.