Xalapa, Ver. – El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, afirmó que el arzobispo Jorge Carlos Patrón Wong, sabe de las penas que afligen al pueblo de Veracruz, de los contrastes que viven y de las angustias que enfrentan.
En el comunicado dominical, remarcó que la Arquidiócesis de Xalapa vive con mucha alegría y regocijo la llegada y recibimiento de su nuevo pastor.
Señaló que en poco tiempo, el pastor se ha acercado con signos elocuentes a sus ovejas, ha dedicado tiempo y energías para escucharlos, saludarlos, y que es consciente de que llega a un pueblo rico en cultura, tradiciones, fe y valores, pero también sabe de las penas.
“De ahí que en sus mensajes insiste en temas trascendentales que dan sentido a la vida personal, pero también ha tenido palabras proféticas y valientes que lo colocan en una actitud evangélica y en continuidad con sus predecesores”.
Expuso que son ya muchos los que en forma presencial o a través de las diferentes plataformas de comunicación han tenido la oportunidad de ir conociendo algunos rasgos de su persona.
Explicó que hay muchos signos que ya se han visto y que han ido creando un ambiente de empatía e identificación pues la autoridad debe ser vivida siempre como servicio
“El arzobispo Patrón Wong se caracteriza por ser una persona cercana, dialoga con todos, se muestra cordial, sencillo, su sonrisa permanente transmite paz, serenidad y confianza; su discurso es claro, preciso, profundo, elocuente y esperanzador”.
Añadió que pone mucha atención a sus interlocutores y su persona revela experiencia de Dios y una fuerte espiritualidad pues es un líder religioso carismático que está tocando el corazón de mucha gente.
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Expuso que, en su primer mensaje como arzobispo de Xalapa, delineó cuatro pilares que distinguirán su ministerio episcopal: la gratitud, la unidad y la alegría misionera.
“Eso ha estado haciendo ya en sus diferentes reuniones; el arzobispo ha reconocido y agradecido las tareas de los otros, así empieza normalmente sus diferentes encuentros, insiste que debemos ser santos, que hemos de buscar la unidad en medio de la diversidad y que un cristiano que se ha encontrado con Cristo no puede guardar para sí esa alegría, la debe compartir”.
