El premio Estatal de la Juventud, Miguel Sosme Campos, consideró que el mayor problema al que s enfrentan mujeres artesanas textiles es el poco reconocimiento a su trabajo que se traduce en el “regateo” de los costos de sus productos.
“El regateo es uno de los principales problemas que enfrentan y por ello la necesidad de pagar el costo justo”.
Dijo que quienes se dedican a esta actividad son mujeres indígenas que enfrentan condiciones de pobreza, por lo cual vender un producto que les llevó varias semanas terminar, genera que sus condiciones no mejoren.
“Son mujeres dedicadas a la producción de textiles, pero son mujeres empresarias que aportan a la economía doméstica y de sus comunidades. Es un trabajo poco valorado, muchas de ellas viven en condiciones de pobreza”.
Por ello, consideró que los ciudadanos deben conocer los procesos de elaboración de cada prenda para que sepan la riqueza que contiene cada pieza.
“Que conozcan las historias que están detrás del trabajo; por eso el proyecto no solo se interesa en vender, sino en formar públicos, a través de materiales como libros, postales, el documental”.